Se pensaba que todo se había visto en la política casicazquista dominicana, pero los límites, como el esfuerzo humano, siempre son superados.
La apetencia por ser presidente en el 2028 cunde entre «castas» partidarias que sueñan con el post Danilo, Post Leonel y Post Luis, siendo en el partido verde donde con menos fuerza se aprecia el fenómeno por el supuesto de ser una dinastía… o sea, que después del Rey León, viene el Hijo.
La locura desatada comienza a ser visible aunque de forma soterrada y se sabe de discusiones fuertes, turbias, presiones incluso al actual presidente, por equipos que quieren posicionarse desde ahora.
La prudencia es vital en el ejercicio periodístico, por lo que en este corto artículo nos reservaremos datos que tendrían incluso, impacto en las negociaciones y presiones a que están sometidos los que tienen que determinar alianzas, formas de escogencia de candidaturas y reservas, en el actual periodo electoral.
Existen algunos ejemplos de intento de imposición de candidatos que asemejan a los records de lo absurdo e incluso, en el caso del partido de gobierno, se podría catalogar como acciones que buscarían heredar a Luis Abinader temprano e incluso, hacerlo desistir, para este mismo 2024, de sus aspiraciones presidenciales, hasta aquí llega la locura colectiva.
Entes que por sus apetencias de ser opción en el 2028 plantean acciones desde sus puestos cumbres de poder que podrían en su tozudez, provocar la salida prematura del gobierno en curso.
Hasta ahora, la sangre no llega al río, pero se sabe de luchas intestinas dentro del partido verde para cargos públicos específicos, ya supimos el forcejeo entre Abel y el ex-ministro de Turismo, apuntando todo incluso a la competencia del 2028 y el soñar de grupos morados, llegando a las locuras del partido de gobierno donde aún es más difícil, porque es una organización que la forman diversos grupos de poder sin que se vislumbre a quien respeta el uno del otro, donde hay que dar el golpe más duro en la mesa o demostrar, con fuerza, que tendencia manda o tiene más poder.