Extremistas islámicos irrumpieron en una feria literaria en la Universidad de Kabul el lunes donde estaba el embajador de Irán, desatando un combate de horas y dejando por lo menos 22 muertos y 22 heridos. La mayoría de las víctimas eran estudiantes.
El Talibán emitió un comunicado negando estar detrás del crimen, ocurrido en momentos en que ese grupo insurgente está en medio de negociaciones con el gobierno en busca de acuerdo que permita la partida de las tropas estadounidenses. Más tarde, el grupo extremista Estado Islámico se responsabilizó del asalto.
Durante el ataque, estudiantes y docentes huyeron corriendo en medio del estallido de granadas y fuego de fusiles automáticos. Comandos afganos rodearon la universidad y guiaron a estudiantes y profesores a lugar seguro.
Horas después cedía el caos justo al caer la tarde sobre la capital afgana. El vocero del Ministerio del Interior de Afganistán, Tariq Arian, informó que hubo tres atacantes y que los tres fueron ultimados por las fuerzas de seguridad.
Fue el segundo ataque contra una casa de estudios en Kabul en dos semanas. El 24 de octubre, ocurrió un ataque contra un centro tutorial en una zona chií de la capital afgana en que murieron por lo menos 24 estudiantes y más de 100 resultaron heridos. El grupo Estado Islámico se atribuyó ese asalto.
Las negociaciones entre el Talibán y el gobierno afgano fueron parte de un acuerdo que Estados Unidos forjó con los insurgentes en febrero. Los tratos tienen lugar en Qatar y son considerados la mejor oportunidad para alcanzar la paz en Afganistán, aunque la violencia ha continuado.
Cinco horas después del inicio de los combates el lunes, aún se escuchaban las armas automáticas y el estruendo de granadas por las callejuelas vacías del campus cercado. Numerosos soldados afganos montaban guardia en los predios.
Ahmad Samim, un estudiante universitario, relató a periodistas haber visto a los insurgentes con pistolas y fusiles disparando contra la universidad, la más antigua del país y que sirve a unos 17.000 estudiantes. Indicó que el ataque ocurrió en el lado este del campus, en las facultades de derecho y periodismo.
La prensa local informó que en el lugar en ese momento se celebrara una feria de libros, a la cual asistían varios dignatarios. Ninguno de los dignatarios fue lastimado.