Todos los proyectos, PRM, PLD y FP están en las calles y arrecian el activismo de cara a la cita electoral del 2024
A dos años de las elecciones presidenciales del 19 de mayo del 2024, la incertidumbre es el elemento predominante en el ambiente político. Solo dos aspectos lucen totalmente despejados, las candidaturas de Luis Abinader y de Leonel Fernández.
La falta de certeza sobre la mayoría de los factores que definen la marcha de la política, proviene de la reconfiguración que sufrió que el sistema de partidos en el pasado proceso electoral y la convulsión económica que vive el mundo desde inicios del 2020, primero por el impacto de la pandemia del coronavirus y se agravó por la guerra en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania. El principal impacto ha sido la ola de inflación que azota el mundo y en el país acumuló 9.5% entre abril del 2021 y abril del 2022.
A 730 días de la cita, no está claro si el Partido Revolucionario Moderno (PRM) logrará retener el gobierno que ganó en una coyuntura muy particular en 2020 y consagrarse como organización de poder. Tampoco está totalmente despejado si desde la oposición el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) logrará mantener el segundo lugar y proyectarse con posibilidades de reconquistar el espacio que perdió en las pasadas elecciones o si será superado por la Fuerza del Pueblo (FP), un desprendimiento del partido morado que nació en 2019 y hasta ahora exhibe crecimiento a costa del PLD.
Precisamente la división de esa organización en 2019 reconfiguró el sistema de partidos en el país y, entre otras cosas, provocó la alternancia en el poder luego de 20 años de dominio del partido morada y el nacimiento de una nueva organización que va demostrando posibilidades de éxito electoral.
Los efectos de ese proceso todavía gravitan y es uno de los principales factores de incertidumbre política de cara al 2024.
La economía, sobresalto del PRM
El PRM, que luce unificado, con el presidente y líder habilitado constitucionalmente para encarnar la candidatura presidencial, con el controlar del poder, además es un partido sin agotamiento en la población por largos años en el gobierno, tiene las mayores posibilidades de ganar las elecciones del 2024. Sin embargo, en una radiografía de los factores que permitieron su victoria en el 2020 y la incertidumbre económica, especialmente la inflación, salen las amenazas que tiene ese partido para retener el poder.
Abinader ganó las elecciones del 2020 con el 52.52%, 44.9% de abstención, entre un 13% y 15% más al porcentaje histórico que ronda el 30%. También se benefició de la crisis que generó la suspensión de las elecciones del 15 de febrero con costo político para el PLD, que unificó un discurso en contra aunque sin alianza electoral para el nivel presidencial. Luego del proceso electoral, el PRM también ha perdido algunos aliados como el partido Frente Amplio, que rompió el acuerdo para recorrer un camino distinto en 2024.
El PRM acaba de cerrar con éxito la escogencia de las principales autoridades nacionales, pero en el camino tuvo que inclinarse por no permitir el voto de los miembros. Habría que ver si la inconformidad de la militancia por ese hecho se reflejaría en las votaciones del 2024, sea porque emigre a otro partido o porque opte por quedarse de brazos cruzados. Eso se conjuga con la inconformidad que venía expresando la base de ese partido por empleos y participación en el gobierno.
En el PRM hay inconformidad además por la amplia participación de actores de la sociedad civil en el gobierno de Abinader que además exhiben un discurso de crítica hacia la gran masa perremeísta. Ese hecho, unido a la imagen de gobierno de élite que proyecta, sobre todo porque sus propios dirigentes se han encargado de criticarlo en público, constituye elementos que no debe descuidar de cara a retener el poder.
Sin embargo, el mayor reto del PRM es la economía. Una prueba de esa realidad es que en América Latina todos los gobiernos han perdido las elecciones que se han hecho luego de la pandemia.
Son los casos de Costa Rica, Chile y Perú. Este año habrá comicios en Colombia y Brasil, en ambos casos los candidatos de oposición llevan ventajas.
La inflación interanual, según el Banco Central, fue de 9.5% y variables de tanto impacto como el precio del petróleo fue proyectada por el gobierno a 64 dólares para este año, ayer el barril superó los 114 dólares, cerca del precio que fijó el gobierno para mantener los subsidios por cuatro meses. Hasta el momento, el gobierno ha destinado, 13 mil 413 millones en subsidio para evitar transferir el alza a la población.
El gobierno también ha activado programas de venta de comida en precio barato a través del Inespre y ampliar el programa Supérate para incluir 300 mil nuevas familias. De las medidas del gobierno para enfrentar las constantes alzas, la ley de Arancel Cero para 67 productos, ha generado quejas en los sectores productivos, lo que ha sido capitalizado por los partidos de oposición.
Para reelegirse, el presidente Abinader también tendrá que apurar el paso en la construcción de algunas obras para enfrentar el discurso de promesas incumplidas que tiene la oposición y revertir el deterioro de algunos servicios como el 9-1-1, que el propio gobernante reconoció las deficiencias.
Precisamente, ayer el presidente Abinader anunció que a partir del domingo los ministros y funcionarios más importantes del gobierno estarán en las provincias evaluando las necesidades y dando respuesta a las demandas.
La FP, en buen momento
A la mitad del camino para los comicios del 2024, la Fuerza del Pueblo (FP) que lidera Leonel Fernández, está en un buen momento, tomando en cuenta que es el partido más nuevo y que logró un lejano tercer lugar hace apenas dos años y al día de hoy, Fernández se proyecta como el líder de la oposición.
Ese hecho se consolidó recientemente por el enfrentamiento con el presidente Abinader que lo acusó de demagogo y populista y que eso se puede comprobar haciendo búsquedas en Google.
La FP tiene el reto de construir sus estructuras para enfrentar el discurso de que es “un líder sin partido”, algo que si tienen el PLD y el PRM. Además debe posicionar la marca para que los votantes la asuman. La organización ha venido mostrando un crecimiento que a ciencia cierta no se sabe de cuanto es porque no se han publicado encuestas de intención de votos, pero es un hecho innegable la salida de dirigentes del PLD hacia esa organización. La entidad informó que el próximo mes depositará el padrón de un millón de miembros.
La FP tiene una característica que puede ser ventaja y desventaja dependiendo del desarrollo de los acontecimientos políticos. Si no logra consolidarse como la opción opositora, podría enfrentar fuga de dirigentes tanto hacia el PLD como al PRM, debido a que tiene un vínculo amigable con ambos partidos. Si logra consolidarse como opción de poder, se alimentará de ambas organizaciones.
Otro desafío de ese partido es definir sin espacio a dudas que es la opción opositora y luego competir por el poder con el gobernante PRM. En ese punto, tiene dos ventajas frente al PLD, partido con el que lucha por el mismo espacio. La FP ya tiene un candidato definido y mejor relación con partidos políticos para los fines de alianzas de un frente opositor.
PLD, con muchos retos y bajo ataque
Desde las pasadas elecciones, que la organización logró un sólido segundo lugar, ha perdido 15 legisladores, alrededor de diez alcaldes y una fuga permanente de dirigentes. Igualmente, ha perdido aliados como el Partido Cívico Renovador, el Partido de Acción Liberal (PAL) y el más importante, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
El PLD tiene la ventaja que las siglas pueden exhibir logros en sus 20 años de gobierno y probablemente tiene la estructura política más sólida de las tres organizaciones. Ese partido tiene como principal limitante que no ha podido definir la candidatura presidencial y el desgaste en la imagen por las acusaciones de corrupción que pesan contra familiares y cercanos colaboradores del presidente de la organización, Danilo Medina.
Para resolver el tema de la candidatura, la organización convocó una consulta en 18 de octubre de este año de cara a ese proceso tiene dos retos, mantener la unidad y movilizar suficiente votantes para que no sufra un revés sobre verdadero posicionamiento electoral, en caso de que haya bajado tanto como dicen sus opositores.
Medina saldrá a las calles a partir del domingo a juramentar nuevos miembros, lo que supone una especie de relanzamiento de la organización. Sin embargo, la salida de Medina es un arma de doble filo a los fines de superar el principal reto de la organización, el posicionamiento de la candidatura presidencial.
El punto es que la participación pública de Medina opaca a los aspirantes a encabezar la boleta. Hasta ahora ninguno de los seis precandidatos, luce con posicionamiento superior a la marca, lo que representa un reto para quien encabece la boleta para competir frente Abinader y Fernández, ambos posicionados mejor que sus respectivos partidos.
El PRD ataca gobierno
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es el cuarto más importante del sistema político. Su presidente, Miguel Vargas, ha iniciado un proceso de reactivación de la organización y con fuertes ataques hacia el gobierno del PRM.
Vargas ha centrado sus críticas a la gestión de su antiguo compañero de partido en acusarlo de improvisado y de haber engañado a la población con su promesa de cambio. Por su discurso, si el PRD no decide recorrer solo el camino electoral del 2024, es obvio que se integrará al bloque de partidos de oposición que propone una alianza contra el PRM.
Los emergentes esperan movimientos
Los problemas en las organizaciones políticas no solo se dan en los partidos mayoritarios, también en los minoritarios. Alianza País, uno de los partidos emergentes que había generado mayor expectativa, atraviesa por una crisis interna tras la disolución de la fusión que hizo el partido de Guillermo Moreno, con Opción Democrática, de Minou Tavárez Mirabal. Antes de ese anuncio, Alpaís había enfrentado varias crisis, especialmente, por la crítica de dirigentes al manejo de los recursos que recibe de la Junta Central Electoral. La última crítica la hizo el diputado José Horacio Rodríguez, en una carta dirigida al presidente de la organización. Antes, Alianza País había enfrentado la renuncia de un grupo importante de dirigentes. Los partidos minoritarios aliados al PRM se han mantenido en la organización, algunos con ventajas en el gobierno como el caso de Dominicanos por el Cambio de Eduardo Estrella, que le tocó la presidencia del Senado. Hasta el momento, los partidos que fueron aliados a la FP y Leonel Fernández se han mantenido en ese sector político, pero habría que ver cuáles movimientos harán cuando se acerque más el proceso electoral.
Antonio Marte, senador de Santiago Rodríguez, anunció que pedirá el reconocimiento de su partido, Primero la Gente y que aspirará a la Presidencia de la República.