Llegado mediante alianza PLD-PRM; el alcalde del Distrito Nacional David Collado acaba de llamar «mediocres» a los que de alguna forma u otra criticamos su inacción, o su incapacidad para hacer algo diferente en la Alcaldía del Distrito Nacional.
Es cierto que el «Distrito» despertó del letargo del ego y la sordera en que el anterior alcalde habia sometido a los ciudadanos, pero tambien es cierto que lo «vendido» como panacea y «cambio» se ha transformado en nada, o casi nada, que no es lo mismo pero da igual.
Mientras en otras alcaldías del país se buscaban soluciones inmediatas al tema de la basuera y se daban ultimatums a situaciones de orden interno, la del Distrito se enfrentaba al tema del vertedero de duquesa y sus consecuencias… real, pero sin un plan B.
Ahora nos anuncian con bombos y platillos que podremos rastrear por GPS a los camiones de basura, cuando esto es estrictamente un tema administrativo, que en nada beneficia al ciudadano… y constituye, eso si, un mareo y alarde tecnológico que para todo el que posee un parque de vehículos ha pasado a ser algo trivial.
Las rutas y eficiencia de la recogida de basura y el posterior uso de esos desechos es asunto de planificacion, de modelación de rutas, de eficiencia y para ello es que se le paga al alcalde y al personal mucho dinero, que sale del presupuesto nacional y el cobro seguro ineficiente también de los albitrios.
Collado tuvo meses para prepararse. Hoy las zonas populosas estan a la intemperie, sin doliente, sin dueño, sumidos en el caos y el abandono total, si acaso, si acaso, la zona «rica» de la ciudad muestra un poco de orden, aunque los descontrolados negocios de ocio ocupen todas las aceras de las zonas residenciales pues la no planificacion los puso ahi y ahora nadie «arregla» el desorden.
Al final, no ha habido ni Emprendimiento ni Cambio… ¡qué pena!
Es claro, a más de un año de gestión, que a las ya no nuevas autoridades, les ha quedado grande el Distrito Nacional.
