Las últimas elecciones internas del PLD destrozaron a las bases intermedias, esos que se comunicaban con los miembros del Comite Central y el Comité Político, la sensación y el convenimiento es que se ajustó todo para aplicar los mismos algoritmos que se aplicaron a Leonel… pero esta vez, contra ellos.
El «danilismo» se alzó con sus apuestas dando codazos a diestra y siniestra a las estructuras y rompiendo, en muchas territorios, el vínculo primario, dejando a los mismas piezas que, cuan títeres, apostaron a la segunda temporada de una misma serie.
.
Por solo citar un territorio, Santo Domingo Este vió perpetuar a Cristina Lizardo, quien fuera castigada en las últimas elecciones por la militancia y otros que no se les ve la cara ni se les verá hasta que se acerquen los procesos electorales… el danilismo imprimió el desden contra los que prepararon todo el terreno y produjo una derrota brutal a las fuerzas que si tenian vínculos con las bases e incluso, figuras nuevas.
En este contexto, apresurado, sin esperar a que ese PLD secuestrado en sus cúpulas se recomponga, sale Abel Martinez como un kamikaze a recoger los desahuseados pero buenos dirigentes a quien el danilismo dejó fuera en el nuevo partido «wachiman» del pasado gobierno.
Abel comienza a recorrer el pais y, PLD al fin, será recibido de forma disciplinada, apostando todo pues solo El está en el ruedo mientras los otros esperan que al menos termine el proceso.
El aun alcalde del PLD en Santiago, el único sobrevimiente del «se van», por su gran trabajo, corre el riesgo de que se deteriore su figura en su propio territorio ante el abandono de su empleo por el cual fue elegido por apostar a un premio mayor.
Aunque es comprensible, meter al PLD en una lucha por presidencia cuando aun faltan etapas de elecciones internas ha sido considerado por parte de la militacia como prematura aunque otros justifican en precisamente apostar a lograr la mayor cantidad de intermedios y comités de base para desde ahi accionar.
Como sea, Abel podría generar una esperada rebelión de los sargentos pero que en el PLD es una apuesta demasiado peligrosa además, necesita maniobrar bien con el leonelismo hoy en la Fuerza del Pueblo que le considera traidor y su propia figura, en teoría, alejaria la quimera del encuentro de los morados a su alrededor aunque nadie sabe a ciencias ciertas si fué de Leonel, si nunca lo fue y si aun, lo es… eso, lo dirá el futuro.
