@fdo_buitrago
Las declaraciones difundidas por prensa y redes donde Abel Martínez niega que se decidieran alianzas, primero, no le corresponde a él, segundo, son irresponsables, compitiendo con las de Charlie Mariotti, que demostró inocencia o falta de inteligencia política kinder, en las cámaras.
Sin embargo, Abel expone lo que gran parte del PLD piensa y es que hay que ir al menos a las municipales sin alianzas, pues, paradójicamente, el PLD luce con figuras más reconocidas mientras la FP muestra inocencia, incluso, llegar a las presidenciales sueltas y luego, si van a segunda vuelta, ver que pasa.
Abel no decide alianzas, es solo el candidato
El PLD entonces, se divide entre los que creen se deban aliar temprano y lo que no.
En ese segmento, también hay una franja importante del PLD que no le perdonan lo que ellos consideran «traición» de Leonel, que fue pactar con el PRM para sacarlos, pues más allá de que los «perversos de palacio» se tuvieran que refugiar a sus villas llegando en sus tahoe, el militante de a pie tuvo que dejar de pagar su hipoteca o fue despedido de su empleo, como consecuencia de ese pacto que tiene su historia si, en el rompimiento y en el fraude evidente cometido contra el tres veces presidente.
En este contexto, las afirmaciones de Abel podrían generar un fortalecimiento del peledeismo, que se ha visto acosado por epítetos, expedientes judiciales y generalización del comportamiento corrupto e impune de gran parte de sus castas dirigenciales generando el pensar de que el «PLD es un partido de ladrones».
Los conflictos tienden a llegar a su pico y de ahí, cambios, en momentos en que si bien Leonel no comentaba abiertamente que quería alianzas, dejaba correr a Jose Fran Peña Guaba en esa labor mientras pedía «no maltratar» a los «compañeros del PLD», lo que concluye que «si me lo dan, me lo sirvo».
Por ahora, a pesar de lo que diga Abel, el tema de Alianzas queda, por un tiempo, en espera, a ver, que pasa y como los números fluctuarán en las próximas mediciones… falta una «eternidad» para las elecciones.
En todo este escenario de dimes y diretes, show mediáticos y demás, hay que ver cual es el papel de Danilo Medina y de Leonel Fernandez, la verdadera aspiraciones de ellos dos porque al final, uno, es dueño de un partido, literalmente, y el otro, del otro, así de crudo, así de simple, son dos cacicazgos con caciques.
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