Abinader dice no mirar hacia atrás… pero hay que hacerlo para ver a los que hoy no quieren hacer ni meas culpas.

hay que mirar atras

Una de las frases que pasarán a ser célebres por lo no políticamente correcto es el llamamiento de Luis Abinader a que «no miremos pa tras'», sin que muchos ahora puedan saber que quiso el presidente decir cuando lo afirmaba.

Porque si aquello de «no tirar piedras hacia atrás» limpiaba la imagen y se promovía la impunidad de un gobierno a otro, la salida ahora de «no mires pa’ tras» parece una segunda parte, y mala, de aquel fatídico e irrespetuoso mensaje.

El año 2022 encuentra a República Dominicana sin los temas de salud mínimamente resueltos, con uno de los peores sistemas educacionales del mundo y una de las tasas más bajas de lectura comprensiva, los temas de seguridad están en pañales, pasando por recetas internacionales y modernas Harley-Davidson, cada gobierno sus fórmulas, pero son todas las recicladas de los anteriores, sin buenos resultados.

Si bien es cierto que durante todos estos años se crearon grandes obras de infraestructura, se hizo poco por el ser humano, más que precisamente «deshumanizar» el sistema de salud para convertirlo en un negocio, dejar que las aseguradoras de pensiones se enriquecieran a más no poder en un modelo fallido igualmente importado y volver la educación un comercio persa.

La clase política hizo creer que el desarrollo venía de infraestructuras mientras daban «ayudas sociales» (dádivas, paliativos de supervivencia), pero se invirtió poco en el desarrollo humano y en la democracia real, hasta el punto que hoy, izquierdas, centros y derechas están asaltadas, casi secuestradas, por caudillos que no permiten disidencias como si los partidos fueran de ellos, siendo este un vivo reflejo del primitivismo de pensamiento político que luego de años de votos y contiendas electorales no pueden, desde lo social, hablar de logros en ninguno de los renglones del desarrollo del ser humano.

Los que gobiernan hoy no hicieron oposición durante muchos años, la sociedad civil no fue suficiente para impulsar los cambios, cada cuatro años se vota y a eso le llaman democracia, imperando en las mesas el «palito» mientras que la constitución aun prohíbe el voto electrónico en tiempos de «aplications».

Los que gobernaban pactaban con los que hoy gobiernan hasta el punto que acordaron una Ley de Partidos excluyente, abominable, que impide que las nuevas formaciones, posiblemente revolucionarias o transformadoras se solifiquen incluso, existan, para que todos los «nuevos» tengan que arrodillarse a los sacrosantos «partidos mayoritarios» y no dejar otro camino que el ser aliado, o sea, «segundón».

El status cuo ha cerrado el paso a todos, la complicidad de los gobernantes ha sido casi total, sin medio a cambios y a no ser movilizaciones impulsadas desde el «extranjero» como lo del 4%,la inmovilidad de la política y los políticos no ha permitido el desarrollo del país, solo lo han convertido en un territorio con grandes torres del lavado, carreteras para que rueden los 4×4 de alta gama que no ruedan en Europa, mientras la creación del ciudadano se posponía hasta el punto de no aceptar «moral y cívica» como asignatura en el camino casi definitivo de convertirnos en clientes.

Hay que mirar atrás y sentir en carne propia que la sociedad falla porque los políticos fallaron, hay que mirar atrás para darse cuenta del que pasó que la pobreza aún inunda nuestros campos y ciudades, que la juventud no sabe analizar lo que lee, que los servicios de salud son precarios, que casi todo el mundo está dispuesto a «llevarse la luz roja», que el trabajador común en caso de accidente pasa a ser un asaltante en vez de un rescatista, hay que mirar para atrás para preguntarse por qué nadie se preocupó del tema de la tierra, del ordenamiento territorial, de nuestros ríos y montañas devastados por los que quieren secarlos y destruir por construir una torre para ricos, hay que mirar atrás para entender por qué siguen habiendo tantos programas sociales para palear la pobreza mientras nos inculcan que hay que ser emprendedor, hay que señalar a los que dejaron el sistema brutal y ladrón de las AFP y mantienen a los saqueadores ARS sin nada a cambio, hay que mirar hacia atrás, claro que si, para darnos cuenta de que cada uno de nosotros tiene culpas que declarar.

Si, hay que mirar hacia atrás porqie así es que se avanza, pendiente de los errores y enfocando los nuevos caminos con el aprendizaje latente… luchar contra el olvido es el objetivo porque atrás están las década fallidas que quieren hacer pensar que por el nivel de «ladrillo y asfalto» nos autoproclamemos casi «desarrollados» cuan New York Chiquito.

Entradas relacionadas