Nadie lo ayudo a ganar en 2012, dijo.. y siempre ha roto los acuerdos.
No es para hablar mal del presidente… rompió la promesa de perseguir la corrupción y solo cuando un escándalo como el de INAIPI le toca directamente vínculos personales, cumplió, pero cuando por venganza, elemental, no se cumple el acuerdo sobre la presidencia de la cámara solo, porque se le obligó a no forzar la Constitución otra vez para dar paso a su reelección… es inaudito.
Hoy, cuando su obstinación de imponer a un candidato por encima de sus propios compañeros le sale mal y este no logra enderezar en el camino de la competencia y se aleja a un tercer lugar, voces despertadas al sentido común pretenden que Leonel se comporte como tonto útil colocando su futuro político otra vez en manos de quienes, incluso en «contubernio», no han sido fiel ni en palabra, ni en acción.
Promover un acuerdo con PLD, dominado y/o maniatado por Danilo, con la Fuerza del Pueblo, es demasiado presuntuoso pues parte que Leonel necesita… pero… ¿ de quién, del PLD, o de su militancia ?.
La adhesión por Leonel de sus seguidores es contando con su nuevo despertar cuasi quijotesco y seguro no perdonarían que un eventual acuerdo ponga en riesgo, como antaño, ese caudal de votantes.
Es demasiado arriesgado saber que pasará el día de las elecciones y más, en una eventual segunda vuelta, pero lo que si se puede afirmar es que si Leonel pone su futuro político en manos otra vez,, de Danilo, no solo haría el ridículo sino que seria borrado hasta de los libros de historia.