Nunca creí en el caso contra Felix Bautista, hoy aun no creo en ello.
Los grandes caudales de dineros no se hacen a la luz, sino en base a testaferros, que a su vez usan otros testaferros. No importa al final quien tenia la razón, si era culpable o no, el caso nunca estuvo cerca de ser algo «bueno».
Hoy, por suerte, Dominguez Brito tiene la real oportunidad de casarse con la gloria.
El desastre ecológico del que ha sido víctima la República Dominicana en los ultimos años, por cierto, en los mismos que su partido ha gobernado, son incalculables.
Los negocios que matan la isla son multimillonarios, será una tarea mucho más dificil para el ministro, mucho más dificil que 100 casos como el de Felix Bautista.
Montañas depredadas, asaltadas por conuqueros y neoterratenientes, invasión de áreas protegidas para construir carreteras privadas o funcas particulares, destrucción de bosques primarios, rios secados completamente, un verdadero desastre, auspiciado, «amamantado», brutalmente ejecutado con la cumplicidad de autoridades a todos los niveles, verdaderos depredadores enemigos de la naturaleza y de la República Dominicana.
Dominguez Brito esta hoy en el Ministerio más complejo.
Por desgracia, los cercos mediáticos cuasi faranduleros, impregnados en la politiqueria barata, no gustan de este Dominiguez Brito ni de su «cruzada ecológica», era más cómodo cuando arremetía contra el amigo de aquel ex-presidente, para bien o para mal, por una causa u otra.
Hoy si vale la pena gritar «yo apoyo a Dominiguez Brito», hoy si.
