APRENDAN DE UNA VEZ, del SÍNDROME DEL PODER.
Alejandro Fernández, superintendente de Bancos, llevó años construyendo su perfil, entre programas de @rcavada y su #argentarium en radio… buenos programas con muchos seguidores.
Pero aceptó un cargo y ahí, en medio de la crisis pospandémica y una inflación dura, se sube el salario y el de su asistente, siendo ambas «indelicadezas» que le cuestan al estado, (la asistente fue el doble, por ser secretaria)
El PODER vuelve locos a los hombres.
El PODER es una DROGA que entra por el mobiliario, los trajes y los cocteles… nublan el entendimiento, entierran la ética y matan el sentido común.
Se pierde el norte de las acciones, pues cada una, antes de ejecutarla, deben analizarse sus pro y contras, a corto, mediano y largo plazo.
Un cargo no debe darte la oportunidad de mirar a ti, sino a los objetivos que se te han asignado.
Si bien ya no podemos «salvar» a @AlejandroFdezW frente al mismo público que se aupó y reconoció durante años, debe servir de lección porque la sociedad ahora vigila, y va a por todos y todos los que tengan cargos públicos pagados por el «soberano».
El país CAMBIO
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