Expertos advierten que la ingesta de este tipo de carnes incrementa los niveles de un compuesto químico en el organismo asociado a las afecciones del corazón.
Científicos del Instituto de investigaciones Lerner, propiedad de la clínica Cleveland en Estados Unidos, han encontrado un grave peligro que implica una alimentación rica en carnes rojas.
TMAO, una sustancia clave para la salud del corazón
De acuerdo a un informe publicado en el sitio web de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU., su consumo en altas cantidades causa el incremento en la sangre del compuesto químico N-Óxido de trimetilamina (TMAO), lo cual está vinculado a afecciones cardiovasculares.
La formación de TMAO se produce por las bacterias intestinales durante el proceso digestivo y proviene en parte de los nutrientes presentes en las carnes rojas. El grupo de investigadores efectuó un ensayo clínico con 113 hombres y mujeres sanos, cuya finalidad era analizar los efectos de las proteínas —proveniente de carnes rojas, carnes blancas o fuentes no cárnicas— sobre la producción del mencionado compuesto.
Al final, los científicos hallaron que las personas que ingieren carnes rojas de forma habitual poseen niveles de TMAO tres veces más elevados que aquellos que llevan una dieta rica en carnes blancas o en proteínas de origen vegetal.
Limitar el consumo de carnes rojas
La buena noticia es que apenas se deja a un lado la dieta rica en carnes rojas, los niveles de este compuesto se reducen significativamente en el organismo. El doctor Stanley Hazen, autor principal del estudio, destaca que este trabajo “muestra por primera vez el dramático efecto que conlleva el cambio de alimentación en los niveles de TMAO”.
Por su parte, la científica Charlotte Pratt señala que “estos descubrimientos refuerzan las actuales recomendaciones alimenticias que animan a personas de todas las edades a seguir un plan saludable de alimentación para el corazón que restringe las carnes rojas”.
Por Redacción GM

