Sí, es un emprendedor… nadie lo niega.
Si, no merece ser tan mencionado, es un producto social «defectuoso», es cierto también, el tema son los límites del populismo y el arribismo del patriotismo simulado.
En medio de un clima patriótico, con un país al lado en problemas, cuando los sentimientos patrióticos están exacerbados, confundiéndose con los patrioteros, los arribistas de siempre, sale el «emprendedor» anunciando una cerveza, según las imágenes, importadas, o sea, no es Made In Dominican Republic, sino Bottled in Dominican Republic, llamándola República y simulando los colores «más o menos» de la bandera patria.
El atrevimiento y la impunidad le ayudan.
El ego desenfrenado obtiene el aval de la banalidad en su sacrosanta cruzada copiando de todos, aunque también para eso hay que ser emprendedor y hacerlo bien. (otros simuladores lo han hecho).
Al final, Google logró sus éxitos y luego copió todo, por ejemplo, compró Youtube a otro y creó su Android a partir de Linux, heredero a la vez del viejo Unix, mientras Microsoft copio el DOS Disk Operating System para hacerse famoso, para luego comprar como cinto sistemas para Negocios para cubrir casi el mercado completo y cercar a SAP.
Copiar no es delito, los grandes lo han hecho, China comenzó copiando todo y hoy, mandan.
El nombrado Alofoke ahora nos vende una cerveza española como nacional… una estafa descarada.
La cerveza dizque Dominicana y «patriota» de Alofoke se fabrica y envasa en nuestra ex-metropoli, España y se vende como de «aquí».
Todo bien, pero en la República Dominicana el populismo sobre los símbolos es peligroso y al paso que va, posiblemente el Premio cultural quiera ponerle algún nombre de un padre de la patria o él mismo declararse el cuarto padre, pues, lo que ya se sabe es que no tiene freno y su capacidad intelectual no le ofrece la posibilidad de saber los muros que incluso, por respeto a los héroes, no debe cruzar
https://twitter.com/matiasgarciard/status/1578214001460363270
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