El exceso de adulación siempre hace daño, pasa de ser admiración a puñal, provoca rechazo y hace débil la imagen.
Los excesos, conocidos como lamboneria, es usual cuando se trata de agradar o simplemente externar la admiración por una figura, sin embargo, hay una línea…
El término «Benefactor» esta reservado en la República Dominicana para «El Jefe» Trujillo… y ello, unido con las recientes críticas de un busto de Duarte devenido en busco a Danilo atado a otro busto y pintura clon de Don Juan y el Pueblo hace que nunca como ahora los amigos del presidente de pronto se conviertan en quienes aceleran más su imagen y de pronto coinciden con quienes gritan injustamente que se vive en una dictadura.
Amigos convertido en enemigos… por carambola.
Alguien le gritaria: Guei, «No me defiendas compadre !!!!!»