Aprobación de Bombas de Combustible Despierta Sospechas de Corrupción en Santo Domingo Este

La administración de Manuel Jiménez en la alcaldía de Santo Domingo Este se caracterizó por una estricta postura contra la corrupción. Durante su mandato, la corrupción no tuvo cabida, y se mantuvo un control riguroso sobre todas las operaciones municipales. Sin embargo, con la llegada de Dio Astacio al poder, las sospechas de corrupción han resurgido de manera alarmante.

Uno de los episodios más recientes y polémicos es la aprobación de permisos para la instalación de bombas de gasolina en áreas protegidas. Este movimiento ha generado una ola de indignación y preocupación entre los ciudadanos, especialmente porque durante la administración de Jiménez, este tipo de proyectos que ponen en riesgo el medio ambiente y la salud pública no tenían cabida.

CAJITA CONVERTIDORA

El «hombre del maletín», como se le conoce popularmente al intermediario de la corrupción, había estado en receso durante los cuatro años de gestión de Jiménez. No obstante, parece haber sido «rehabilitado» inmediatamente después de que el nuevo alcalde tomara posesión el pasado 24 de abril. Según fuentes, este personaje clave en la distribución de sobornos a regidores, senadores y diputados, retomó su actividad apenas minutos después de la salida de Jiménez de la alcaldía.

El propio Manuel Jiménez, al despedirse de su cargo, lanzó una advertencia inquietante: «El desorden puede comenzar ahorita, pero tienen que esperar que yo me vaya.» Esta declaración ha cobrado un nuevo significado a la luz de los recientes eventos, ya que parece predecir el caos y la corrupción que podrían estar emergiendo bajo la nueva administración.

Las juntas de vecinos y la comunidad en general han expresado su rechazo vehemente a la instalación de estas bombas de gasolina, especialmente en zonas protegidas donde existen manantiales de agua. Pese a sus solicitudes y protestas, los permisos fueron aprobados, levantando serias dudas sobre las motivaciones detrás de esta decisión.

«Es inaceptable que se pongan en riesgo nuestras áreas protegidas y la salud de la comunidad. Esto solo puede explicarse por la corrupción y la compra de votos entre los regidores», comentó un líder comunitario.

La sombra del «hombre del maletín» y la rápida aprobación de estos proyectos sugieren que la corrupción podría estar nuevamente en auge en Santo Domingo Este. La comunidad espera que se tomen medidas para investigar estos hechos y garantizar que las decisiones municipales se tomen en beneficio de todos, no solo de unos pocos privilegiados.

Este resurgimiento de prácticas corruptas subraya la necesidad de vigilancia y acción por parte de los ciudadanos y las autoridades para proteger los intereses públicos y el medio ambiente en Santo Domingo Este.

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