Carros de concho infringen la ley frente a la Amet

conchoSantiago. El dicho que reza que el ejemplo debe entrar por casa no es aplicado en la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet): carros del concho se paran a montar pasajeros, justo frente a un letrero que prohíbe esta práctica.

Y es que mientras crecen las quejas de conductores porque policías de Amet los paran o multan por recoger o dejar a algún paciente en los centro de salud cercanos a la Fortaleza San Luis, donde está la Dirección Regional de la Amet, los vehículos del transporte público se paran no solo a dejar o tomar pasajeros, sino hasta a hacer turno, ante la mirada de la autoridad llamada a hacer cumplir la ley en el tránsito.

 

Los usuarios de vehículos privados que transitan por dicha vía, así como personas que viven o tienen negocios en la intersección de la Calle Vicente Estrella esquina San Luis, se quejan de esto, debido al taponamiento que provocan los carros del concho y las dificultades en el tránsito.

“Bastaría con trasladarse en horas de la mañana, del mediodía y al atardecer para comprobar cómo se viola la ley ante la mirada indiferente de miembros de Ametrasan que se dedican a multar solo a los carros privados que pasan por el medio de la entrada del recinto de la Amet”, expresó un conductor, molesto por la acción de los agentes de tránsito.

En rechazo a estas acciones, ciudadanos hacen un llamado para que como se hace cumplir la ley con los choferes privados cuando van a centros clínicos que están ubicados en el centro de la ciudad, como en otros lugares, se haga igual con los del transporte público que se paran en diversas intersecciones de manera inapropiada, donde violentan la ley a la vista de los agentes reguladores del tránsito vehicular. Las mismas infracciones ocurren en intersecciones como las avenidas Estrella Sadhalá con República de Argentina, Estrella Sadhalá con Juan Pablo Duarte y también con 27 de Febrero. Igualmente pasa frente a las universidades, donde no hay control para el transporte público, que generan tapones, crean el caos y trastornan los horarios de la gente.

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