En realidad, poco importa… no solo en la olvidada Duarte con Paris donde de día, de lo poco alcanzado de orden por Salcedo hoy no queda nada, el arrabal ha aumentado, ya nadie respeta el «no parqueo», las autoridades, de vacaciones perennes… no, tampoco se hablará de los niveles de suciedad que imperan en la zona, donde hayy que mirar al suelo para no tropezar con basura o arriba para ver con quien te atraviesas y no ser asaltado.
No, se habla de una administración que heredó una campana rota, un area inservible para la que la ciudad no se ha inventado aldo novedoso… solo que sea el «techo» del tunel o, en la esquina de la Gomez, un General al que le robaron el sable y otra vez, la administración capitalina no se le ha ocurrido colocarle el honor al heroe dominicano.
Estamos así, no importa nada, nadie protesta, nadie ni mira y si mira, no interesa. las yaguuas secas de la palmera anuncian descuido… anuncian la penosa realidad del «no me importa»