El Colegio St. Patrick’s School expande su propiedad hasta la mitad de la Avenida Mexico, en pleno horario pico, para «facilitar» la recogida de los alumnos por sus padres.
Es normal que en la no regulada actividad el colegio, ubicado en una de las calles neurálgicas del Distrito, tome medidas, pero no es posible que violen la ley apoderandose de la calle que no pertenece a la propiedad.
Curiosamente los separadores poseen el sello de AMET, y eso es grave.
¿Será que AMET es quien posibilita que el colegio desprovea a los ciudadanos de la capital de una parte de la calle?.
¿Hasta dónde llega el poder de los Colegios Privados, incapaces de poseer sus propios medios de transporte, causante sde grandes entaponamientos a las hora de inicio y fin de clases?

