El canciller Roberto Álvarez pidió a los integrantes buscar una posición país de largo plazo
Las discusiones para la reforma de la política exterior y migratoria se iniciaron ayer con la apertura de la mesa que abordará el tema en el marco del diálogo nacional convocado por el Poder Ejecutivo.
Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores, consideró que el éxito de la mesa dependerá de la capacidad de sus integrantes de encontrar los puntos comunes para lograr una posición país a largo plazo, sin importar el Gobierno.
En cuanto al tema migratorio, el funcionario señaló que la Cancillería juega un papel secundario, pero en algunos momentos tiene un rol importante por ser el órgano que se vincula con los demás países. Por tanto, Álvarez pidió comprensión para la República Dominicana ante el tema migratorio el cual, afirmó, se debe enfrentar con inteligencia y voluntad.
“Al abrir este diálogo, que incluye un tema tan complejo como la política migratoria, debemos recordar que el fundamento constitucional de nuestro Estado es la igual e inalienable dignidad de las personas”, expresó Roberto Álvarez.
El canciller pidió que el diálogo se lleve a cabo tomando en cuenta que la República Dominicana es un país emisor y receptor de migrantes y que la gobernanza de la migración se da en el marco de normas internas e internacionales.
El diálogo es coordinado por el Consejo Económico y Social (CES) y en las conversaciones participan representantes del Gobierno, los partidos con representación en el Congreso Nacional y los sectores empresarial y social.
Rafael Toribio, presidente del CES, destacó la importancia del tema migratorio para el país e invitó a los presentes a aprovechar el escenario para discutirlo. “Y recordar que solos, se llega más rápido, pero juntos, se llega más lejos”, dijo.