¿Cómo meter preso a un funcionario?

Llega la euforia y el revanchismo, solo un segmento pide justicia.

Los inquisidores preparan sus lanzas, sus cruces, sus fuegos, están listos a pasar por la pira a todo el que pasaré por un cargo gubernamental en estos años del Danilismo que llevo a las practicas más aberrantes e incorrectas en el estado, que se conocieran en los últimos años.

Corrupción, irrespeto a las leyes, instituciones casi reservadas para las queridas de los funcionarios, sueldos incorrectos, irregularidades de todas los tipos para todas las especies… una obra social inmensamente buena manchada de malas prácticas que van desde dar cabida como funcionaria a una acompañante de alcoba, pasando por meter preso injustamente a funcionarios que trabajaban titulando a Los Tres Brazos hasta invadir los terrenos del Parque del Este para construir una terminal ilegal de autobuses.

Sin embargo, en medio de un clima de querer justicia muchos creen que será fácil llevar a la cárcel a los culpables de tantos desmanes y peor, quitarle lo malversado o robado, que no es lo mismo pero es igual.

celda

 

Requerirá de una buena preparación de expedientes que demuestren culpabilidad, así como el uso adecuado de las leyes, para lograr algun cometido.

Una forma de callar bocas es mal sometiendo, el acusado sale impune, lava, paga y más nunca será molestado.

Al final las tramas se tejen en las oscuras habitaciones del enyavismo e incluso, del compadrismo, en un país donde muchos se conocen más allá de lo que se publique en los medios.

¿Hasta donde llegará el esperado dizque procurador independiente que ni tanto así porque será decretado no por elección popular sino por el presidente?.

Ver para creer… ver para creer.

Los expedientes mal instrumentados podrían ser el pan de cada día o quien sabe, alguien quiera en realidad hacer una cruzadas de justicia… lo que no será posible, por la propia naturaleza de un estado de derecho donde aun con el casicasquismo imperante manda el sentido común, es que la inquisición se imponga más allá de las bocinas antibocinas y losjinetes justicieros del twitter.

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