Por Fernando Buitrago @fdo_buitrago
El creer que un alcalde solo recoge basura es, simplemente, no entender cuáles son las funciones de un alcalde.
En la República Dominicana dicen que si un alcalde no recoge la basura, no ha hecho nada, pero es debido a que se ha incrustado en el supuesto de que eso es lo importante, no el preparar a la ciudad hacia el desarrollo, organizándola, buscando la movilización de los entes productivos, creando incluso, espacios del debate y mejor, de recreación.
Una ciudad son su gente, sus espacios, sus tiempos, sus cañadas, sus alegrías, sus penurias.
Por desgracia, el tema de «La Basura» ha sido el «oro» que persiguen alcaldes para lucrarse, desde manejo de vertederos hasta el negocio de la recogida, en contubernio con ministros y directores de los gobiernos de turno que llevan desde querer repartos en el negocio en sí hasta obstrucción y chantaje de permisos medioambientales.
La visión de una ciudad va en garantizar limpiarla, más allá del negocio de la basura que deviene en prácticas mafiosas, poder coordinar con las instituciones que realizan labores importantes, pero que las Alcaldías en República Dominicana no dominan: Agua, Aguas Residuales, Seguridad, Electricidad, Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y otros, coordinación con los diferentes entes productivos para producir facilidades para las inversiones en el territorio, así como la participación del tejido social primario en una ciudad, Juntas De Vecinos, Organizaciones Comunitarias y demás ONGs dedicadas a diferentes temas.
El Cortoplacismo cunde en la clase política dominicana que demuestra ser muy primitiva, lanzando a los seguidores de los partidos a una lucha política continua por tomar el poder para repartirlo, y no como buscar desarrollar los territorios… la visión de la clase política llega solo hasta las «próximas elecciones» para «resetearse» en pos de cuatro años más, sea quien sea, en una nula capacidad de entender la sociedad a mediano y largo plazo, solo al corto.
Las llamadas redes presentan aspiraciones a carros electivos de forma continua, como si fuera un torneo deportivo el año entero, todos los años, incapaces de hacer una parada para ver si se puede conversar sobre, entre todos, desarrollar un territorio.
Mientras el país se ha modernizado, se vuelve precaria la formación del ciudadano, creando técnicos e incluso ingenieros que solo persiguen «sus sueños» y no entienden que son simplemente seres sociales, mientras el ego y el individualismo se come el contexto entero de la radio, la TV y los reels, con una juventud desfocalizada hacia su futuro cercano impulsada por «adultos» que ya están atrapados en la mediocridad y el objetivo a muy corto plazo, incluso.
El cortoplacismo absorbe el futuro, germina en la falta de liderazgo y el deseo del enriquecimiento ilícito o al menos, del uso inadecuado del poder, creando una sociedad depredadora y caótica que no respeta, como norma, ni una luz roja de un semáforo, mientras que los discursos de «obras» inundan las insípidas redes, elaborada por una clase política y una apatía empresarial que gusta de ver las ciudades desde arriba, como un News York Chiquito, o desde sus 4×4 V8 con cristales calobares para que el «limpiavidrios» no pueda mirar hacia adentro a los que visten las más caras ropas y sus lujosos trajes.
Las leyes han desmembrado la sociedad, quitándole poder a las Alcaldías y violando la ley, no entregándoles el presupuesto, mientras el 4% se desmembró en N instituciones para poder «nombrar» a los «compañeritos y compañeritas» de turno con sus cuotas de poder según quien gobierne.
Hay que prepararse psicológicamente, de cara a cada elección, que nos inunden de vallas sin contenidos, visualizando a aspirantes din discursos y cuando lo tienen hieden casi todo a disparates porque terminan siendo frutos del no estudio, la no preparación, gracias a la sociedad que han conformado los que han gobernado y gobiernan, basándose en el individualismo y a paradigmas de dizque emprendurismo, 0 colaboración o cooperativismo, enajenación de los valores y destrucción de los principios que deben regir al ser humano.
Somos quienes nos gobiernan y sobre todo, los que nos gobernaron.
Los males de hoy se engendraron ayer.
Lo que hagamos hoy seremos lo que será mañana.
Pensar en corto plazo es simplemente un acto de irresponsabilidad, aunque es claro que casi todos los que corto piensan, su capacidad no les da ni para planificar el mediano plazo.
@fdo_buitrago