El papel de Cuba en África no es reconocido por nadie más que por Nelson Mandela cuando comentó que «los internacionalistas cubanos han hecho tanto por la independencia, la libertad y la justicia africanas». Los cubanos se habían solidarizado con los heroicos combatientes de Vietnam y combatieron en Bolivia.
Cuba también ayudó activamente a las organizaciones revolucionarias en Nicaragua desde 1967 y entrenó a la valiente fuerza guerrillera sandinista para luchar contra los reaccionarios contras respaldados por Estados Unidos. Cuando las tropas estadounidenses invadieron Granada en 1983, los cubanos lucharon junto con los soldados granadinos para resistir la invasión. Incluso hoy, miles de cubanos están ayudando a implementar la misión de salud Barrio Adentro y la misión de alfabetización Robinson en Venezuela.
El venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales o el ecuatoriano Rafael Correa habrían enfrentado mayores dificultades para implementar los proyectos de empoderamiento político popular en sus respetados países sin la imponente inspiración de la revolución cubana y el apoyo vital del liderazgo cubano. Sin Cuba, es difícil imaginar el surgimiento de las voces latinoamericanas que se respetan a sí mismas, las que están desafiando la hegemonía del imperialismo estadounidense.
Los principales medios de comunicación de derecha siempre fueron peyorativos sobre Fidel y sus hombres desde los días que tomaron el poder. De hecho, fue este aparato de propaganda el que las fuerzas reaccionarias utilizaron como su principal garrote contra Cuba durante los últimos 62 años.
En lugar de mirar la supervivencia milagrosa de Cuba bajo violentos ataques económicos, militares y contrarrevolucionarios durante más de medio siglo, en lugar de mirar los triunfos que ha logrado con recursos muy limitados, los principales medios de comunicación continúan proporcionando meticulosamente observaciones triviales y noticias falsas.
Se gastan millones de dólares en nombre de la investigación académica para demostrar por qué la revolución cubana es un fracaso. Hoy, cuando proclaman que la isla está al borde de la bancarrota, no mencionan en contexto el embargo económico ilegal impuesto a Cuba. Cuando mencionan sobre el embargo, es solo para burlarse de los cubanos revolucionarios por usar ingeniosamente el pretexto del embargo para encubrir sus 62 años de fechorías.
Los principales medios de comunicación muestran signos de inquietud desde que Fidel se retiró y entregó el cargo a Raúl. La revolución cubana luminosa ha traído soberanía y dignidad al pueblo de Cuba al poner fin a décadas de explotación y opresión imperialista. De una colonia informal de Estados Unidos, la revolución transformó a Cuba en una nación digna y segura.
La revolución cubana también ha transformado de muchas maneras a América Latina del subyugado patio trasero de los Estados Unidos en una distinguida voz propia. Las autoridades estadounidenses querían y quieren destruir a Cuba porque se ha convertido en un símbolo para que otros lo sigan.
Durante 62 largos años, los cubanos han respetado profundamente y defendido heroicamente su revolución con admirable coraje y dignidad del embargo ilegal, el aislamiento forzado, los agresivos ataques militares contrarrevolucionarios, los sabotajes, los intentos de asesinato y las repetidas amenazas de EEUU y su letal política exterior.
A pesar de las increíbles probabilidades, los espléndidos logros de Cuba ayudaron a mantener vivo un brillante rayo de esperanza en los corazones de millones de personas en todo el mundo, pero aun así a los cubanos no les han permitido la libertad de expresión, aunque si han aprendido cómo subsistir mejor y más humanamente, Cuba es la inspiración para millones que siguen creyendo que es una sociedad alternativa y un mundo mejor, pero sin derecho a la alimentación y libertad a expresarse.
¡Hasta la victoria siempre!