Cuevas del Pomier, al límite de su conservación

cuevaVictor Castillo (Cuchito), señala con el dedo indice varios agujeros en lo alto del interior de la cueva No. 4 en la Reserva Arqueológica Cuevas del Pomier o Borbón, en la provincia San Cristóbal. Fueron hechos en 1987 y por esos agujeros, de unas pocas pulgadas de ancho, se introducirían cargas explosivas para extraer materiales por la entonces empresa minera PROCALCA, hoy DOCALSA.

Cuchito recuerda que un grupo de jóvenes de la comunidad se empoderó para detener la explotación y proteger las pictografías y petroglifos taínos, que hubieran desaparecido para siempre, logrando que las autoridades de ese entonces intervinieran. 33 años más tarde la comunidad y la explotación minera se enfrentan de nuevo para detener una voladura a cerca de 200 metros de la cueva No. 4 que se efectuaría la semana pasada por parte de DOCALSA, para extraer roca caliza y agregados.

 

El temor a que la onda expansiva afecte el conjunto de cuevas, movilizó a la comunidad a dar la voz de alerta ante las autoridades. El jueves 3 de septiembre, el Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA) efectuó un descenso a la zona en conflicto para evaluar la situación. Fueron recibidos por miembros de la Fundación Cuevas del Pomier, cuyos integrantes son miembros de la comunidad cercana a la reserva.

En un recorrido por la zona mostraban al personal del SENPA más de diez agujeros en el suelo donde serían introducidas las cargas explosivas, dentro de los 300 metros de zona de amortiguamiento, a menos de 100 metros del límite del área protegida. Los trabajos fueron paralizados para hacer un levantamiento y realizar un informe ante el Ministerio de Medio Ambiente. Agregado a esto, los comunitarios denunciaron que en otra zona cercana la empresa habría removido bosque y suelo a menos de 20 metros del límite del parque. Esto fue confirmado por Diario Libre, donde se puede ver el borne que maca el límite del área protegida a menos de 10 metros de la zona intervenida, dentro de la zona de amortiguamiento. Otro borne habría sido derribado más al este en una zona de descarga de materiales, también dentro de la zona de amortiguamiento.

DOCALSA posee una concesión para la extracción de cal y agregados en San Cristobal que se solapa con el área protegida. La empresa fundada en 1927 por el señor José María Aponte fabricaba cal para la industria azucarera. En el año 2000 se funda DOCALSA y en el 2002 se relanza con una nueva estructura accionaria.

Según la Fundación Cuevas del Pomier, cerca del años del 2002 habrían llegado a un acuerdo con DOCALSA para que pudieran extraer materiales hasta los 100 metros del borde del área protegida. Sin embargo, para Diario Libre no fue posible encontrar un documento que corroborara esto.

Según la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04. Las zonas de amortiguamiento son áreas terrestres o marinas, públicas o privadas, aledañas a las áreas protegidas, sujetas a normas y restricciones de uso específico que contribuyen a la conservación e integridad de las áreas protegidas.

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