Varias personas han denunciado que el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 ha presentado deficiencias tardanzas a la hora de atender a personas en emergencia.
Entre los principales querellantes, se encuentra el mecánico de pasolas Ariel Montilla, residente del Ensanche La Fé, quien relató una ocasión en que llamó de emergencia para su madre enferma y afirma que el 911 no le atendieron como debía.
«Lo llamamos con urgencia hace más de tres meses en la pandemia. Ellos vinieron en la noche, pero no llegaron hasta aquí para la casa. Tuvieron más atrás porque estaba la policía aquí parada y mi mamá estaba muy mal y muy grave, y cuando la sacamos cargada para llevarla pero el 911 no la esperó. Se fueron«, contó Montilla.
«Tuvimos que llevarla de emergencia en el carro de mi hijo», añadió.
Otro caso es del supervisor de una ruta de conchos en la avenida Ortega y Gasset, Antonio Luna, llamó al 991 en octubre del año pasado para llevar a su padre de 91 años a un centro médico pero no recibió la asistencia del servicio de emergencia.
«Las 2 últimas veces que intentamos usar el 911 no llegaron. Ese día que le llamamos nos cansamos de esperar por más de una hora. Fue algo traumático de verdad porque cuando uno tiene una persona enferma, y más avanzado de edad, se ve como el final de esa persona y es desesperante. Me sentí impotente, no solo yo sino que mis familiares también», narró.
Por su parte, el director del Sistema de Asistencia 911, Randolfo Rijo Gómez explicó que cada llamada de emergencia tiene sus diferentes obstáculos, y admitió que sistema de respuesta debe ser reforzado.
«Estamos conscientes de que el sistema debe ser reforzado pero ese refuerzo es para el área de respuesta… Cada llamada es un caso particular, para detectar una deficiencia se debe examinar cada una de ellas individualmente. Solo así mejoraremos el sistema de respuesta», subrayó.
