Nueve de cada diez españoles consultados por la Fundación Mas Familia consideran que su conciliación de la vida personal y laboral en 2017 es igual o peor que en 2008. La mayoría (46,8%) opina que todo sigue igual, aunque para el 43% la situación ha ido a peor. Solo uno de cada 10 españoles considera que ha mejorado en conciliación entre la vida laboral y la vida personal.
Las más críticas con la situación actual en materia de conciliación son las mujeres. Ninguna mujer consultada para el primer barómetro de la conciliación cree que ha mejorado sustancialmente el reparto del tiempo o en flexibilidad laboral y solo un 7,6% dijeron que habían mejorado un poco. Este porcentaje es superior entre los hombres, del 15,7%. Por categorías laborales son los altos ejecutivos los que piensan con más frecuencia que las empresas han mejorado en conciliación, aunque solo lo piense un 11,1%.
Según su situación familiar, las personas con hijos a su cargo tienen una peor impresión sobre los avances en conciliación en los últimos nueve años. El 92%, por un 84,1%. Por edades, los que más se quejan son los que están entre los 40 y los 60 años. El 86,8 considera que no se ha avanzado nada al respecto.
Preguntados por cómo consideran que se encuentra la conciliación de la vida personal , familiar y laboral en España respecto al conjunto de la UE, solo un 2,5% de los españoles cree que estamos mejor que en otros países. Por contra, un 75% de españoles que creen que estamos peor o mucho peor. Son sobre todo las mujeres españolas las que se ven en franca desigualdad de condiciones respecto a sus semejantes en otros países de la Unión.
Elena Blasco, secretaria de Igualdad de CC OO, considera que España tiene muy lejana la solución a los problemas de la conciliación laboral y personal. Sobre todo las mujeres y más las que tienen cargas familiares. Además, Blasco no ve un esfuerzo real por mejorar ni en las empresas, ni en la administración. «Las mujeres siguen siendo el 90% de las que trasladan a un lado su progreso en la vida profesional para dedicarse al cuidado de los niños. Y eso a pesar de que se ha aumentado a cuatro semanas la baja de paternidad. Esta medida es insuficiente, deberían tener exactamente las mismas semanas que las mujeres para garantizar la igualdad».
Desde el sindicato ponen el dato del paro de septiembre, publicado este martes, como ejemplo de la precarización del empleo femenino. «El 57,8% del porcentaje total de gente parada son mujeres. Eso evidencia el paro feminizado, siempre teniendo en cuenta que estas mujeres son demandantes de empleo, y que el dato deja atrás el resto de las mujeres que por su desencanto total y sus dificultades de conciliar no figuran en estas listas».
El mes de septiembre, en la primera reunión de curso entre sindicatos y el Ministerio de Trabajo, el gabinete de Fátima Báñez volvió a poner sobre la mesa como objetivo de este año mejorar la conciliación, una propuesta que adelantó en diciembre de 2016. «En materia de conciliación, aprobar un acuerdo sobre racionalización de los horarios en las empresas e instituciones, que favorezca la compatibilidad del trabajo con la vida personal y familiar», reza el comunicado del Ministerio en el que se enumeran los propósitos tras las vacaciones del verano.