La política del Entren to’ de la Fuerza del Pueblo ha permitido que a sus filas ingresen personas innombrables, desde obsoletos cuadros a los que su tiempo pasó hasta jóvenes que arribistas prematuros buscan espacios que su falta de liderazgo no les dió ni en los morados ni, como patología, en lugar alguno tienen.
Hoy, sin candidaturas, todo es bueno, el «entren tó’» es la norma aun cuando de vez en cuando sus principales cuadros tengan que taparse la nariz por las reses que llegan pero ¿qué pasará mañana cuando estos «arrimados» que no entienden el objetivo ni las líneas políticas de la organización griten a los cuatro vientos que ellos tienen que ser candidatos o que se hunda el mar?
Es cierto que en la etapa de crecimiento cada organización debe tener una estrategia pensada y más si este sea condicionado a socavar a su partido «padre» y dejarlo flaco e inservible pero de ahi a absorver todo el excremento que aquel ente mantuvo en su seno y que permitió precisamente su debacle, es demasiado.
No se sabe si en la parece «demasiado necesitada» de gente Fuerza del Pueblo tenga algún parámetro para las nuevas admisiones,, pero hay videos, citas, fotos, que realmente, a los que mínimamente sueñan con una mejor sociedad y clase política que no nos avergüence, dejan mucho que desear.
La Fuerza del Pueblo ha dejado entrar en su gran aguacate todo tipo de bacterias y bichos que será muy difícil que en los momentos cruciales no le cambien el sabor y quien sabe en algunos puntos del país se haga «incomible»