Corrian los tiempos de la Marcha Verde, se agotaban los espacios y se les ocurrió marchar en los barrios.
Llegaban a estos en guaguas, marchaban, frente a la mirada asombrada y ajena de los habitantes… marchaban, daban discursos, para luego montarse en sus guaguas y se retiraban.
«es para llevar la lucha a los barrios»… decian.
Error.
Desconociendo los liderazgos locales no se llega a puerto. En cada pueblo, cada región, hay personas que velan, viven, padecen, rien, con sus iguales, ellos son los líderes, ellos son el poder.
Cada pueblo, provincia, región, tiene su propia prensa, televisión, radio, locutores, periodistas, lideres políticos, etc, y su accionar «no suenan» a nivel nacional… ni interesa.
Sin embargo, los que vivimos en el gran Santo Domingo nos creemos en el derecho de poder ir a esos lugares y, sin contar con estas personas, hacer eventos o levantar campañas. Otra vez error.
Toda organización o causa que quiera crecer tiene, por obligación, que ponerse a la orden de los líredes locales, sino fracasan o quedan en figureo insípido, puro mediatismo que no suma ni un voto electoral o a una causa específica.
Ayer el Frente Amplio llego hasta San José de Ocoa dizque a protestar con sus banderas y tambien con tshirts de la Marcha Verde contra la minería y en el lanzamiento de su agenda nacional.
Llegaron en guaguas, marcharon, dieron discursos y regresaron de donde vinieron.
La lucha en San Juan la llevan de forma fuerte los liderazgos locales, apoyados por organizaciones regionales y ambientalistas de todo el país… tratan por todos los medios de no contaminar políticamente la lucha, y lo han logrado.
Es un error tratar de capitalizar, desde un espacio político, esa lucha que es completamente ambiental.
Comprender el arte del contexto, el respeto a los espacios, para no terminar siendo rechazado bajo acusaciones de figureo, simulación, etc, es primordial para los políticos.
Un esfuerzo mal llevado puede no solo terminar en fracaso sino lo peor… que no sirva de nada.