Por Fernando Buitrago @fdo_buitrago
La principal diferencia entre el pensamiento occidental impuesto por las doctrinas de países colonialistas durante siglos es que el crecimiento es individual.
Se vendió el «sueño americano» el tener una casa, un auto, un buen trabajo, como símbolo de progreso, más allá de una sociedad en armonía.
Hoy, el discurso de emprendurismo y el coaching particular sigue trabajando sobre la psiquis del indivialismo e incluso, hasta la salvación de la «venden» de cada quien.
Occidente apela al ego y la sobreexposición de este, como motor de la vida.
Sin embargo, somos seres sociales, vivimos en sociedad y hasta Robinson Crusoe tenía a «Viernes» como compañero.
El pensamiento oriental, en cambio, con raíces «confucianas» hace hincapié, como bien especifican los planes del gobierno Chino, en el bienestar colectivo aunque el mercado sea un motor necesario pero regulable, del desarrollo a corto, mediano y largo plazo.
Muchas cosas comenzaran a cambiar en el mundo y para entender lo que nos viene encima, necesariamente, debemos tener información.
@Fdo_Buitrago