Poco a poco van entrando en el campamento», asegura una voluntaria europea que prefiere mantener el anonimato. Describe cómo muchas familias y sobre todo mujeres y niños entran ya, arrastrando los pies, eso sí, en el campamento temporal creado por las autoridades griegas en la isla de Lesbos. Se trata de un terreno estatal al borde del mar, algo que cuando empeore el tiempo hará la vida de sus habitantes más dura. En este momento las personas que van entrando primero tienen que hacer el denominado «quick test» para el Covid-19 y si dan negativo, pasar a ser registrados. Se les entregan mantas y otros objetos básicos y pasan a ocupar una de las grandes tiendas de campaña de ACNUR, en donde cabe una familia completa. El miércoles eran 1.200 personas en total ya en el campamento temporal, de los que 35 habían dado positivos. Estas personas son trasladadas inmediatamente a una parte más alejada del campamento, donde estarán en cuarentena. Ayer eran casi dos mil ya, sin que se conozca el número de los positivos.
«De momento hay más africanos que afganos, pero van entrando. Familias sobretodo», dice Pablo de la ONG Remar, que distribuyen las comidas que provienen de un catering contratado por el ejército, como antes. «A los del campamentos les distribuye el desayuno a las 10 y una caja con comida y cena para los miembros de la familia hacia las 2.» Se confirma lo anunciado por el Portavoz gubernamental Petsas: el nuevo campamento temporal de Kara Tepé ofrece «vivienda, alimentación y protección», mientras que insiste que existe un operativo policial para trasladar a las personas a la nueva estructura. Y Petsas insiste que hay «grupos de inmigrantes» que instan, de forma insistente, a otros inmigrantes a no entrar en el campamento.
Para impedir que los millares de migrantes que se siguen negando a entrar en el nuevo campamento lleguen a la capital de la isla, Mitilini, la policía sigue bloqueando la carretera general que va hacia el pueblo de Thermis, algo que por un lado ha molestado a los habitantes locales. Por otro lado prefieren que estos no lleguen a la ciudad y se escondan en ella, intentando llegar al puerto para irse de la isla, algo que no podrían hacer debido a la fuerte vigilancia, esta vez del ejército.
Estos miles de personas, casi 10.000, que aún siguen a los bordes de la carretera reciben también una vez al día su comida, ya que la empresa de catering deja la comida en el parking de Panagiuda, un pueblito al borde del mar y a 6 kms. de la capital, cerca del campamento nuevo y son los voluntarios quienes preparan bolsas toda la mañana y van distribuyendolas después durante varias horas.
Y el Ministro de Política Migratoria dejó claro ayer, una vez más, que «hay 12.000 migrantes sin hogar en Lesbos porque su centro fue incendiado por seis afganos, ya arrestados». Y que solo quienes se registren e ingresen en el campamento temporal podrán abandonar legalmente la isla.
Una política a largo plazo
El drama de los refugiados tras el incendio del campo de Moria ha reabierto el debate sobre las políticas de inmigración de la UE. Ayer en Bruselas, la mayoría de los grupos en el Parlamento Europeo (PE) coincidieron en pedir que no se construyan más campos de refugiados como el devastado de Moria y abogaron por la necesidad de que la Unión Europea (UE) dé una respuesta a largo plazo a la política de asilo e inmigración, según recoge Efe.
Mientras la líder de los socialdemócratas,la española Iratxe García, afirmaba que «otro Moria no puede ser la solución»;la representante de los populares, la maltesa Roberta Metsola criticó que «no puede haber una solidaridad ‘ad hoc’», sino que «hacen falta instrumentos permanentes en los que los Estados desempeñen su parte» ante una presión creciente de la migración.
Por su parte, los liberales de Renew Europe, sostuvieron que Moria no debe ser la norma, sino la excepción. En esta línea, la eurodiputada liberal Sophia In’t Veld abogó por la abolición de los campamentos de refugiados, y señaló la responsabilidad de la gestión griega de la crisis: «¿Qué ha pasado con los cientos de millones de euros que se atribuyeron las autoridades griegas?», preguntó.