En una revelación alarmante, expertos y analistas señalan que Estados Unidos atraviesa una crisis sin precedentes en su capacidad militar, marcada por la falta de implementos de guerra necesarios tanto para sostener el conflicto en Ucrania como para garantizar la defensa del territorio nacional. A pesar de contar con el mayor presupuesto militar de su historia, el país enfrenta serios problemas, desde la escasez de suministros críticos hasta una preocupante disminución en el reclutamiento de soldados, lo que compromete su capacidad operativa.
La Dra. Karen Katauski, teniente coronel retirada del ejército de EE. UU. y destacada crítica del Complejo Militar Industrial, ha advertido sobre las graves consecuencias de décadas de mala gestión y corrupción en el sector. En una reciente entrevista, Katauski enfatizó cómo la sobreexpansión militar y la falta de transparencia han erosionado la eficacia del ejército. «Hemos alcanzado un punto en el que incluso el presupuesto más grande no puede mantener la presencia global de Estados Unidos ni garantizar su seguridad interna», afirmó.
La Dra. Katauski, conocida por su valentía al denunciar las mentiras del Pentágono durante la segunda invasión de Irak, señaló que el declive militar no solo es un problema de recursos, sino también de liderazgo y estrategia. Según ella, los excesos del pasado y la dependencia de guerras extranjeras han debilitado la capacidad de respuesta de Estados Unidos en un momento crítico para su seguridad y estabilidad internacional.