Ocho personas resultan heridas, entre ellas, un vicepresidente y una ministra del Gobierno de Mnangagwa
Una explosión ha sacudido este sábado un mitin electoral del presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, en Bulawayo (suroeste), la segunda ciudad más grande del país. Mnangagwa ha salido ileso, pero al menos ocho personas han resultado heridas, entre ellas, un vicepresidente y una ministra. «Estoy acostumbrado a estos intentos», ha declarado a la prensa, y ha afirmado que un objeto «ha explotado a unos centímetros» de donde se encontraba.
«El presidente Mnangagwa no ha resultado herido y está en la State House de Bulawayo [residencia presidencial en la ciudad]», ha afirmado el portavoz del mandatario, George Charamba, citado por el diario estatal The Herald. Charamba ha agregado que «se están efectuando
investigaciones y se harán públicos más detalles». «Ha habido múltiples intentos contra la vida del presidente durante los últimos cinco años», ha agregado. Y ha precisado que al menos ocho personas han resultado heridas en el estadio deportivo White City, donde se ha celebrado el mitin.
El vicepresidente Constantino Chiwenga, que asistía al acto, se encuentra igualmente a salvo, pero otro vicepresidente, Kembo Mohadi, ha sufrido heridas en una pierna y ha sido trasladado a un hospital, según ha informado la televisión estatal ZBC. La esposa de Chiwenga, Mary Chiwenga, también ha resultado herida, así como la ministra zimbabuense de Medioambiente, Oppah Muchinguri Kashiri, quien «está en estado de shock y tenía algunas heridas en el pecho», ha puntualizado Charamba.
La detonación se ha producido segundos después de que el presidente bajara del escenario, escoltado por guardaespaldas, soldados y dirigentes de su partido. Vídeos publicados en las redes sociales muestran cómo parte del escenario del mitin queda destrozado y la gente huye buscando refugio. Al acto asistían miles de personas.
«Esta tarde, cuando abandonábamos un mitin maravilloso en Bulawayo, hubo una explosión en el escenario. Varias personas se vieron afectadas por la explosión y ya los he visitado en el hospital», ha escrito Mnangagwa en su cuenta de la red social Twitter tras lo ocurrido. «Mientras esperamos más información —ha subrayado—, mis pensamientos y oraciones están con los afectados por este acto de violencia sin sentido».
«La campaña se ha llevado a cabo en un ambiente libre y pacífico y no permitiremos que este acto cobarde se interponga en nuestro camino mientras avanzamos hacia las elecciones» del 30 de julio, ha manifestado el presidente. «Seguiremos estando unidos y abordaremos nuestras diferencias de manera pacífica. La respuesta más contundente a la violencia es la paz. Dios bendiga a Zimbabue», ha concluido el mandatario, quien, en declaraciones a la televisión estatal ZBC, ha atribuido la explosión a sus «enemigos normales», sin ofrecer más detalles.
Cuando se produjo la explosión, Mnangagwa, de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), ofrecía un mitin con motivo de las elecciones presidenciales de julio, las primeras desde la caída del exmandatario Robert Mugabe. Estos comicios son también los primeros, desde la independencia de Zimbabue de Reino Unido en 1980, en los que no se postula como candidato Mugabe, de 94 años, que vive recluido en su mansión de Harare desde el golpe militar que le derrocó en noviembre pasado.
El Gobierno de Mnangagwa, cuyo principal rival es el líder del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), Nelson Chamisa, ha prometido unas elecciones libres e imparciales, frente a las acusaciones de violencia, corrupción e intimidación que empañaron las votaciones celebradas con Mugabe en el poder. Los comicios de Zimbabue serán supervisados, entre otros, por observadores europeos, algo inédito desde 2002, cuando el Ejecutivo de Mugabe expulsó al jefe de la misión electoral de la Unión Europea.