Técnica. Se trata del entresaque de especies que compiten unas y otras para potenciar su desarrollo y beneficios. Tratamiento. Garantiza nutrientes del suelo y luz solar, vitales para fotosíntesis y la producción de azúcares.
SANTO DOMINGO.-Los bosques constituyen un patrimonio natural esencial de la humanidad y activos económicos y ambientales fundamentales para las mejoras en las condiciones de vida y el desarrollo integral de las comunidades.
De acuerdo a Eduardo Cipión Familia, coordinador técnico de Recursos Forestales del Ministerio Medio Ambiente, igual estos ecosistemas rinden una amplia variedad de bienes, como alimentos, madera y fibra, regulación del clima, captación de agua, paisajismo, goce espiritual, refugio de la vida silvestre.
De ahí, que es necesario evitar el progresivo deterioro de estos entornos, así como de las plantaciones promoviendo el manejo y uso racional de los mismos para garantizar que puedan cumplir sus diversas funciones.
“Para ello, se hace necesario, la aplicación de prácticas silviculturales (silvícolas) encaminadas a proveerle tratamientos oportunos, a fin de potenciar la producción de bienes y servicios de forma sostenible, garantizando la conservación y su posibilidad de seguir generando múltiples servicios a la humanidad”, sostiene el ingeniero agroforestal Familia.
Entresaca
Dentro de ese proceso, el experto resalta la técnica de “El raleo”, una práctica silvícola conocida como entresaca de árboles, dirigida a dar el adecuado espaciamiento o distanciamiento a los árboles para potenciar su desarrollo, lograr los beneficios y bienes esperados o planificados para la finca forestal de que se trate.
“La necesidad del raleo viene por la competencia natural que se da tanto en arboles de la misma especie (intraespecifica) o de otras diferentes (interespecifica) en busca de los nutrientes del suelo y la luz solar, vitales para el proceso de fotosíntesis y la producción de azúcares y alimentos”, sostiene Cipión Familia, tras especificar que esa competencia se hace más agresiva en la medida que en un espacio hay una alta densidad de plantas.
Se recomienda el raleo o la entresaca de árboles, si las ramas de un árbol chocan o se abrazan con otras cercanas, igual si al entrar a un bosque no se observa que la luz solar penetra en los espacios entre plantas y todo es sombra.
Bosque natural
— Raleo selectivo
Se aplica en el bosque natural donde no hay un patrón y se presenta una estructura diversa. Se extraen los árboles de forma selectiva según el espaciamiento requerido en el rodal y el objetivo del raleo.