El sudor humano podría prevenir una peligrosa enfermedad contraída por picadura de garrapata

garrapataCientíficos descubrieron que una secretoglobina sintetizada por las células de las glándulas sudoríparas suprime el crecimiento de la bacteria causante de la enfermedad de Lyme.

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Helsinki han descubierto que el sudor humano contiene una proteína que puede proteger contra la enfermedad de Lyme. Sin embargo, un tercio de la población es portadora de una variante modificada y menos eficiente de esta proteína, según el estudio, publicado el martes en la revista Nature Communications.

La enfermedad de Lyme suele estar causada por una bacteria llamada ‘Borrelia burgdorferi’ y se transmite a los humanos por la picadura de garrapatas infectadas. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una característica erupción cutánea que se asemeja a un ojo de buey, explica el MIT en un comunicado.

Los expertos analizaron el ADN y los historiales médicos de 7.000 finlandeses diagnosticados con la enfermedad y descubrieron que una secretoglobina denominada SCGB1D2, sintetizada por las células de las glándulas sudoríparas, suprime el crecimiento de la bacteria causante. Las secretoglobinas son una familia de proteínas que se encuentran en los tejidos que recubren los pulmones y otros órganos, protegiéndolos de las infecciones.

Al probar el efecto de la proteína en ratones infectados, los científicos descubrieron que la versión normal inhibía «significativamente» el crecimiento bacteriano, pero se necesitaba el doble de la proteína mutada para lograr resultados similares. Los roedores inyectados con bacterias expuestas a la SCGB1D2 mutada se infectaron con la enfermedad de Lyme, pero no enfermaron cuando se utilizó la versión normal de la proteína.

«Esta proteína puede proporcionar cierta protección contra la enfermedad de Lyme, y creemos que hay implicaciones reales aquí para un preventivo y posiblemente un terapéutico basado en esta proteína», comentó Michal Caspi Tal, investigador del Departamento de Ingeniería Biológica del MIT y uno de los autores principales del estudio.

Entradas relacionadas