La disyuntiva filosófica es si el hombre es individualista por naturaleza o social.
La prensa y la propaganda anuncian emprendedores, libertad económica y todas otras promesas que dichas parecen fáciles pero la realidad es otra muy distinta.
Hace pocos años era dificil poseer una buena cámara o un local de edición pero la tecnologia ha permitido lo que era inimaginable y hoy pequeños locales compiten en audiencia con costosos estudios y canales de plataformas de redes sociales o simplemente un blog pueden llegar a tener más visitas y feedback que los conglomerados mediaticos poderosos.
Las causas de la fama son disímiles incluso, teniendo en cuenta el tipo de público al que van los canales pues no es lo mismo el rato frente a jóvenes y sus videos en una red que las «edades» o segmentos de población que leen y hacen avanzar las sociedades pero además, hay que excluir la prensa del morbo, la farandulera, la amarilla, cada segmento, cada nicho puede incluso combinarse en momentos o épocas especificas, no son excluyentes pero a la vez, son diferentes.
Periodistas y otros trabajadores de la prensa se ven impulsados a crear sus propias plataformas pues en la vida el ser humano tiende al indiivualismo y más, cuando el bombardeo mercadológico te llama a ello.
Es muy simple o de moderados montos no solo «montar» un periodico digital sino construir todo un studio… es solo tema de dinero… cámaras, mixer, audio, local… y transmisión, pueden acomodarse a un costo que puede pagarse si se reciben ingresos medios más la dificultad es esa… cómo hacer un medio rentable.
El arcoiris de medios se ha llenado de estudios privados montados convenientemente que claman porque alguien les use o permiten a sus dueños emitir sus programas a veces, para su propia satisfacción personal de decir: «mi plataforma».
No hay suficiente programación para todos.
Lo complejo va desde escribir un buen artículo hasta incluso ser replicador de notas de prensa de terceros. Mantener un diario digital o canal con contenidos originales es prácticamente imposible para un emprendedor de la comunicación y lo que plolifera es «Copia & Pega» de notas de instituciones o noticias de diarios digitales poderosos para los cuales los pequeños se convierten en sus replicadores, gratis.
Los emprendedores de la comunicación pocas veces se cargan de humildad y entienden que deben unirse para que el medio pueda crear, transmitir, difundir y comercializar aunque en teoría al repartir lo recaudado tocaria a poco, que no es es asi.
El capitalismo forma individualistas y los periodistas, comunicadores, medios en general no se excluyen, terminan creyendo que el «tener lo suyo» le garantiza estabilidad económica, que una plataforma propia (mi plataforma, mi estudio) catapultará al éxito y este pensar es una gran farsa… solo termina engordando si acaso, el ego, pues al final los canales hay que llenarlos de filmes pirateados y los diarios rellenarlos con notas de prensa porque entre la falta de tiempo y el tener que «comer» impide la creación de contenidos propios, además que un medio «autosustentable» necesita: creación de contenidos, la parte técnica y una oficina comercial que busque el dinero para mantenerse.
Para colmos, todo el proceso acelera la falta de creatividad que atenta contra la construcción de contenidos originales que, por individualismo, cuando aparecen, dificultan su difusión en otros medios porque literalmente son su competencia llegando la falta de solidaridad a obstruir un contenido de un colega emprendedor pero priorizando el foraneo.
Los medios se convierten en el tan anciado automovil que luego que lo tienes hay que vivir con la soledad del viajar solo.
