por Fernando Buitrago, @fdo_buitrago
Manuel Jimenez logró ganarle en Santo Domingo Este al poder del partido hegemónico en el momento que llegó incluso con un plan multimillonario de asfalto, el Plan Social de la Presidencia repartiendo fundas por doquier más los millones que el candidato que le competía sacaba de sus arcas bien engordadas.
Santo Domingo Este era una ciudad donde no funcionaba nada, creciendo descontrolada, «escondiendo» su extrema pobreza y en abandono de los barrios, una verdadera burbuja construida sobre la no creación de drenajes, tratamiento de desechos, nada, la ciudad del desastre que conjuga residenciales millonarios con focos de pobreza que solo las regiones más pobres de África podrían compararse.
Manuel Jimenez llega con mil promesas de cambiar eso y sus votos muestra de la diversidad de la composición social cada día más consciente de la necesidad de cambios y no así de sus políticos.
Los grupos de poder entrelazan siempre los intereses económicos, políticos y en Santo domingo Este tienen gran carga los intereses inmobiliarios que conjugan el intento de apropiación de terrenos del estado (algunos de ellos varias veces vendidos de forma ilegal), el apropiarse de las areas verdes que quedan, así como todo lo que tiene que ver con sortear el pago de impuestos y la corrupción asociadad a ella…
Las ciudades crean las llamadas fuerzas vivas que la componen las iglesias, los comunitarios, las ORGs de varios tipos, lideres políticos, empresarios, todos los que por alguna razón salen del ciudadano «normal» (el solo votante) para convertirse en alguien que se debe tener en cuenta y participa en la toma de decisiones.
En el caso de Santo Domingo Este, algunos grupos impulsaron candidatos que pobremente lograban reconocer un barrio pues incluso, su objetivo no llegaba a ellos sino en la adecuación de todo para poder tomar el poder económico lo que a su vez, levantó al resto del empresariado por constituirse un peligro al poder ya constituido en base al trabajo.
Desde que Jimenez toma el poder lanzó la advertencia que no haría caso a «chismes y sandeces» que conjugaba con el Plan de Campaña que posee diferentes etapas que hasta la fecha, va cumpliendo.
«el primer año será muy difícil, es el año en que hay que romper, los demás para organizar»… me dijo
En el primer año en Santo Domingo Este la Alcaldía, en medio de una pandemia, recuperó zonas arrabalizadas como la Bomba de los Mina, la Entrada de los Tres Brazos, los Lavaderos Ilegales del Faro a Colon, el Monumento de la Caña, se recupera aun el inmenso parque de los enamorados (olvidado desde Balaguer), se sanearon las finanzas del ayuntamiento, se recuperaron los dos mercados y el cementerio que se encontraba en franco deterioro, se acondicionan e inauguran escuelas laborales y minialcaldias, se limpian cañadas olvidadas y un sinnumero de temas adicionales que siempre quedarán por colocar pero mientras esto se hacia, el alcalde descuidaba la comunicación dejando abierta la puerta para ser atacado.
Justo desde los comienzos algunas fuerzas que llegaron al poder junto al alcalde, sobre todo desde sus «compañeros de partido» creyeron que el ruido llamado «cambio» era lo usual, «quitar uno para colocar otro» pero sin tocar el «status cuo», se cambiarían quienes tomaban las decisiones pero sin tocar las estructuras que mandaban en la corrupción y los entramados de «cómo hacer las cosas» que tienen el timón en el municipio mientras que el Alcalde tenia en mente, verdaderamente, romper.
Desde los inicios algunos «poderes» comenzaron a actuar incluso dentro de la Alcaldía con algunos regidores, funcionarios, a tratar de entorpecer la idea del alcalde, retrasadando proyectos y aprovechando fisuras incluso en la comunicación de este con directores, autoridades de los regidores, comisiones, es complejo, el equipo eficiente de la campaña no tiene nada que ver con la actuación de estos ya de funcionarios mostrando debilidades que han sido en extremo aprovechadas por otros para socavar el gobierno local e incluso, hacer mucho daño.
Varias manifestaciones de regidores y diputados de su propio partido anunciaban que Manuel tenia la oposición dentro con la decepción de la masa votante que lo hizo, en teoría por todos, por el llamado cambio… se comienza el pago a «voceadores», comunicadores e incluso periodistas desde la entrañas de la instituciones del estado y equipos políticos adversos a lo «gatita de maria ramos que tora la piedra…» hasta que el tema del relleno sanitario, llegó.
El tema de donde colocar la basura , mal usado en San Luis, peor usado en Villa Liberación, asuzó a estructuras que han vivido toda la vida en la ciudad de «los proyectos», vigilando cada etapa de cada obra para estar ahí, dejarse ver, y servirse de ella pero al no poder «acosar» ni al gobierno local ni al presidencial» optaron por subir la apuesta y aprovechar las matrices de opinión desfavorables al alcalde para ver si de pronto tenían la suerte que al no soportar, renunciara… o cediera.
Las empresas que recogen basura (o recogían) tuvieron más problemas del «acostumbrado» y los cúmulos de basura crecían y crecían, incrementando el mal estar de la población. La llamada prensa nacional «de repente» comenzó a ver a Santo Domingo Este como el centro de noticias, cada canal de tv y radio centrado en la ciudad, la basura como tema y el Alcalde la figura principal, mientras por otro lado llegaban los primeros camiones comprados con los dineros de la Alcaldía, según el plan de su principal funcionario.
El proceso de toma del control de la Circunscripción 3 por parte de la Alcaldía se había adelantado meses, ellos sabían que no se renovaría por lo que la empresa que estaba comenzaba a retirarse a sabiendas que cobrar lo adecuadado será un proceso doloroso donde le probaran que no se le pagará todo lo que dice sino todo lo que recogió y por lo tanto, incrementó el abandono pudieronse crear la tormenta perfecta aquella semana donde «de casualidad» aparecieron grandes cúmulos de basura pero esta vez, regadas en la calle a propósito, filmadas y difundidas a los medios todos, a la misma vez, cuan tormenta perfecta que hace hundir el barco.
El Alcalde, aparentemente acorralado convoca a rueda de prensa y nombra vocero, el anuncio produce oportunas renuncias en la Dirección de Comunicaciones que le permite, entonces, fríamente, seleccionar a quien supla lo que faltó en su barco desde el inicio, una Comunicación de un Ayuntamiento en guerra permanente pues, desde el otro lado, siempre lo entendieron.
El gobierno central, que sabe qué se juega en Santo Domingo Este, que conoce además de donde han venido todos los problemas independientemente las inexactitudes y demoras del Alcalde en la toma de importantes decisiones, llega en ayuda, junto a la liga, la mancomunidad y otros, mientras la imagen imponente de la flotilla propia circula en las redes y se desinflan las matrices de opinión desde los medios a la vez que importantes figuras se alinean junto a Manuel y grupos que piden su renuncia quedan minimizados e incluso, ridiculizados.
La oposición oficial no entendió el proceso, diputados salieron a la pelea y fueron derrotados, uno de ellos en un programa de radio, en vivo, y el ex-candidato a Alcalde publica un manifiesto sin mucha repercusión, diluyéndose en la nada con un documento que muchos dudan sea de su autoría.
Ahora, a medida que mejora la situación de la recogida de basura que se verá impactada mediáticamente con la llegada de nuevos camiones limpios y rotulados, el mismo Alcalde sometido a críticas despiadadas verá como el mismo público terminará dando la razón pues esta es importante no tenerla, sino saberla exponer a tiempo y de adecuadas formas, aprovechando que ya «están pendientes».
Todo el que sacó la cabeza políticamente a destiempo tendrá que esperar que se den las mínimas condiciones ante el fracaso, mientras que de cara a nuevos tiempos al Político Alcalde le permitió «anotar» a los que desbocados creyeron era hora de «ser llamados» y no lo fueron, ni lo serán.
La política sigue siendo la ciencia que requiere paciencia y prudencia, sangre fría y control de cada momento, cada minuto, cada escenario.
Aun cuando hay prensa que mantendrá sus matrices de opinión desfavorables, a sabiendas que siempre habrá una esquina con basura que filmar y difundir, es claro que la «tormenta perfecta termina» y el barco… no se hundió, aunque hubo muchas víctimas.
Habian creado la tormenta «casi» perfecta.
por Fernando Buitrago, @fdo_buitrago