Mientras sumergen al país en competencias electorales con propuestas incumplibles, en debates insípidos que la gente olvida a la media hora, en perfiles políticos negativos u obsoletos, en grupos de WhatsApp o en Twitter engullidos por temas sin final, triviales, con 0 importancia, en el mundo hay naciones que se preparan para tomar por asalto a Occidente y lo que conocemos hoy como Orden Mundial, será historia.
Occidente languidece, el centro del mundo se muda a Asia, hasta África quiere encontrar su camino, pero seguimos pendientes a cambiar de gobierno cada cuatro años por uno muy parecido al anterior.
Evaluamos los gobiernos por obras de infraestructura y nos quejamos que ninguno resuelve los problemas del país, porque solo tapan «huecos» y entre cajas, bonos y fundas pasan los años y al final, los titulares de hace 10 años son los mismos de hoy, los buenos siguen sin llegar y terminamos votando por el nuestro o el menos malo.
Mientras, horas y horas los ciudadanos hablan de pelota y política porque la política la ven como la pelota, superando los temas importantes que garantizarán vivir mejor y sobre todo, que las nuevas generaciones tengan un mejor país.
El debate no aguanta análisis.
Cada 4 años las mismas quejas, se avanza como las hormigas, pensando que vivimos en democracia y la separación entre poder y pueblo es abismal, trabajando para pocos y entretenidos en la banalidad y las redes creadores de tontos infinitos.
Mientras creemos ser importantes, cientos de millones en India, Corea del Sur, Indonesia, Japón, Taiwan, Singapur, Rusia y China, preparan a los suyos para dominar el mundo del cual seremos monigotes, consumidores, clientes.
El verdadero desarrollo se aleja cada día más, las generaciones más difíciles que ayer y más entretenidas en la nada que antaño, la TV y la Radio invadidas por la mediocridad mientras hasta el amigo del norte va en declive, social, moral, militar.
No hay salida, no por ahora, acabemos de una vez, votemos por el que creamos aunque en 4 años nos demos cuenta que tampoco sirvió de nada, o casi nada, porque la opción que bien nos encaminara, no existe.
@Fdo_Buitrago
