En un giro irónico del destino, los moderadores del próximo debate presidencial son extranjeros nacionalizados: un cubano y una venezolana. Esta elección por parte de los organizadores plantea una paradoja interesante, ya que se asume que estos comunicadores, además de su excelencia en el ámbito mediático, están completamente preparados para dirigir un debate presidencial sobre temas nacionales.
Roberto Cavada, de origen cubano, ha sido una figura importante en el crecimiento de los medios Corripio. Conduce un programa nocturno de noticias y variedades que se ha convertido en una referencia en el panorama mediático dominicano. Por otro lado, Katherine Hernández, de nacionalidad venezolana, llegó al país durante la era «chavista» y se destacó en CDN, especialmente durante su tiempo como directora bajo la gestión de Nuria Piera. Allí, moderó programas como «Entre Políticos», lo que le permitió interactuar con importantes figuras de los partidos mayoritarios.
Resulta curioso que, precisamente, uno de los puntos cruciales que amerita un debate presidencial extenso es el de la migración. En cierto sentido, Cavada y Hernández son ejemplos vivientes de cómo llegar al país con papeles en regla y desarrollarse como extranjeros, incluso llegando al punto de nacionalizarse y jurar lealtad a la bandera que los acoge.