Periodistas que no viven en Santo Domingo Este, pero de programas estelares de la llamada «prensa nacional» que se alimenta de redes como rémoras decadentes de un cambio de dirección de las fuentes, íconos como Ricardo Nieves llamado a contexto, preguntando por qué Manuel Jiménez no ha sometido al Cañero cuando él sabe que esa no es la función de un alcalde, el millonario de la comunicación Danny Alcántara igual, haciéndose eco de lo que las redes desde el Distrito dicen de otra ciudad, un diputado perremeista mandando al incumbente a irse de su partido como si fuera el dueño de este, todo, en un mismo día, coincidiendo con diversos artículos escritos en los llamados periódicos nacionales, llaman a la segura sospecha de una campaña sucia a destiempo pero con claras intensiones de deshabilitar al cantautor – alcalde con vistas a la competencia 2024.
Siempre las preguntas: Quienes dicen, cuál es la fuente, quienes comentan, quién replica, quién aplaude, quién cuestiona, termina en el lamentable… quién paga.
Manuel Jiménez logró dividir el PRM y gran parte esta nombrado en la Alcaldía en todos los niveles, mientras que otro grupo lo adversó, lo adversa y hará todo lo posible, temprano, porque se debilite todos los días.
El municipio Santo Domingo Este puede mostrar, en pocos meses, avances significativos sobre todo en organización, cementerio restacatado, parques rescatados, la marginal de las Americas limpiada, los Mercados limpios y reordenados, en solo seis meses, pero Manuel ha creído que con hacer, es suficiente, mientras que sus adversarios conocen que una campaña bien orquestada, surte efecto, frente a su debilidad comunicacional evidente.
Fuentes indican que se sabia con anterioridad que pasaría este lunes 14 de diciembre, que diarios publicarían, quien twitearia y quien usaría los medios para hacer el coro… sin embargo, en vez de atacar antes o de tener un control de daños preparado, Manuel opta por no darse por enterado ante una campaña sucia bien orquestada y múltiple.
Es curioso, porque sacando el ejemplo del diputado local, el resto de los ataques significativos fue de prensa y tv nacionales que durante muchos años engordaron sus arcas sobrando de la Alcaldía municipal y hoy, según se sabe, el grifo se cerró.
Solo es el comienzo.
Por la idiosincrasia de las fuentes de donde provienen los ataques, es claro que no será solo contra Manuel Jiménez que se enfilarán este tipo de campañas denotativas sino contra las figuras que rozando el PRM «tradicional» son contrarios a los «cambios» que alteran el estatus cuo que permitió a miembros de ese partido no solo convivir con el PLD sino servirse con ellos del plato aquel.
La comunicación hoy, es multivias, las Notas de Prensa demasiado frías, muchos periodistas desprestigiados y los medios nacionales se la pasan persiguiendo los sucesos que en las redes locales colocan para ellos entonces, sin conocer las interioridades de los pueblos y ciudades, hacer creer que saben… pero todo cambió.
Los funcionarios viven en un mundo donde pocos, desde «juntes» de políticos con medios son capaces de destruir cualquier credibilidad o al menos hacerle pasar un mal día, como hoy paso a Manuel Jimenez sin que en realidad se sepa si en lo personal, le afectó ver tanto ataque desproporcionado hasta hacerle Trending Topic sin existir motivación para ello, solo la agresión coordinada de entes puesto de acuerdo previamente.
Antes las mafias te mataban, ahora, te inoculan droga hasta que quedas «deshabilitado».
No se descarta que ataques como este se emprendan contra otras figuras en el futuro, incluso, contra el presidente que navega tranquilo en un buen porcentaje de aceptación mientras sus enemigos, no duermen.
Queda claro que en la República Dominicana las campañas no cesan y la Primera Sucia fue hoy contra Manuel Jiménez, recordando anteriores como la que se hizo creando el caso de Los Tres Brazos, que dirigido desde poderes terminó sometiendo a inocentes a tener grilletes en sus piernas por el gran poder de las campañas mediáticas.
Quien ignore o minimice el poder de las Campañas Sucias, y crea solo en el trabajo, está destinado a un futuro incierto con una credibilidad injustamente destrozada.