Faride vs Omar. Lo «Real» vs lo «Mediático».

Un amigo de la Fuerza del Pueblo me aseguró que el joven Omar viaja con su «equipo de redes» (creación de contenidos), en ese sueño «milenial» (o casi) que debes ir cacareando hasta cuando no pones un huevo.

Hace poco tiempo, casi un mes, su padre, el ex-presidente Leonel Fernandez, debía tener un encuentro con periodistas y comunicadores de Santo Domingo Este y cuando llegamos, la quinta parte del recinto estaba ocupada… por «los que siempre le acompañan». Claro está, a la hora de las fotos, ese «relleno» cubre, de ciudad en ciudad, de escenario en escenario.

Faride vs Omar

Un año hace que el presidente Luis Abinader visitó el área en cercana a Guachupita, orillas del río, donde se ha construido desde el gobierno pasado una calle con servicios, sacando de ahí las riberas de miseria y al llegar, en la foto, todos andaban «engalanados» pero Faride estaba en jeans, camisa y tenis, pues ella, frecuentemente, «trabaja» «ahí abajo».

De crianzas, ni hablar, Faride y Omar provienen de entornos ligados al conocimiento y lo político, por lo que si bien es cierto que tal vez no pueda compararse la envergadura de un ente importante de la cultura con un tres veces presidentes, desde la impronta moral, ética y a futuro, la comparación generaría controversias posiblemente irreconciliables pues el propio ejercicio del poder llama al pecar… o dejar pecar.

El tránsito de Faride de ser la opositora aguerrida que denunció decenas de irregularidades en la cámara de diputados hacia la senadora oficialista, no ha sido fácil y, aunque no es exculparle, posiblemente, si sea entendible, siendo su talón de Aquiles la parte mediática que evidentemente, descuidó.

Por otro lado, Omar, que hoy está en oposición, no se atreve a jugar el rol que Faride dejara, denunciando los seguros excesos que como antes se cometían, desde los poderes legislativos.

Mientras Faride se convirtió en un ente de denuncia, Omar ha preferido hacer una diputación light, con fotos y reportajes incluidos, con la falta de voces «duras» que siempre se necesitan en el congreso, gobiernen unos u otros.

En la lucha política, mientras Faride tiene que luchar internamente contra traspiés, trampas, complots, campañas sucias, alimentando las de la oposición, Omar es el heredero de un partido de corte «privado», construido a la medida de Leonel, donde nadie ignora que, después del Rey León, está él, como dinastía inevitable.

En las llamadas redes, es otro de los escenarios donde Omar ha transitado de forma plana, sin titulares, poco que mostrar, mientras que de forma perenne le tienen montada una campaña denostativa a Faride, derechas e izquierdas, por liberal o por trabajadora, porque hay condiciones especiales en que la izquierda parece más derecha que la derecha en sí.

¿Cómo irá la confrontación en temas sociopolíticos, entre el Omar caminante sin contradicciones y la que tiene que pelear en las redes, en el congreso, y dentro de su partido, Faride?

La campaña no ha comenzado, pero es claro que el enfrentamiento es disparejo, casi, de Leona a … Omar.

@fdo_buitrago
el tópico no es si lo escrito beneficia o perjudica a uno u otro, sino que lo expresado obedece a lo real.

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