Francia instó a la Unión Europea a plantear su propio plan de seguridad a Rusia para aliviar las crecientes tensiones en Europa y seguir cooperando con Moscú.
El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió el miércoles a la Unión Europea (UE) a desarrollar su propia propuesta de “seguridad y estabilidad” a Rusia en medio de la escalada de las tensiones entre Moscú y el Occidente sobre el conflicto de Ucrania.
Las declaraciones del presidente francés, llegaron después de que el Gobierno ruso dejara claro el 14 de enero que “no esperará para siempre” una respuesta a sus exigencias de establecer garantías de seguridad por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Washington.
“Es necesario que los europeos lleven su propio diálogo […] debe elaborar su propuesta, una visión conjunta, un nuevo orden de seguridad y estabilidad en Europa”, expresó el presidente galo ante el Parlamento Europeo (PE) durante la presentación del programa de la presidencia de Francia.
En este sentido, Macron subrayó que varias semanas pasadas también, Alemania y Francia habían propuesta una iniciativa para reanudar el diálogo directo con Moscú con el fin de establecer la seguridad en Europa, de hecho, lamentó que su plan fuera rechazado por varios miembros del bloque comunitario del Parlamento enfatizando la necesidad de dialogar con Moscú para “tener una política soberana ante Rusia”.
La UE depende de Rusia
Es más, durante otra parte de su discurso, Macron destacó que la Unión Europea depende de Rusia en ámbito de la importación de “petróleo y gas” y ganar independencia no significa romper las relaciones con Moscú.
“No seremos independientes mañana, pero eso no significa que debamos romper los lazos con Rusia, al contrario, nos traen muchos beneficios”, explicó Macron.
En particular, Rusia plantea a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania. Asimismo, pide la creación de una línea directa con la OTAN para contactos de emergencia e intercambio regular de información sobre ejercicios y maniobras militares; e insta a EE.UU. a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
