El Gobierno de Canadá facilitó un préstamo, pero ha faltado voluntad para seguir trabajos
Cuando se habla de vulnerabilidad y alto riesgo de la vida muchos dominicanos de una vez piensan que la cañada de Guajimía en Santo Domingo Oeste , donde miles de familias viven en el filo del peligro cada vez que llueve en casuchas al borde de los 13.58 kilómetros cuadrados y hasta encima de donde se producen correntía cada vez que hay un temporal.
El peligro es permanente, no solo cuando ocurren lluvias torrenciales, porque cualquier persona se puede caer en la profunda cañada y fracturarle cualquier parte del cuerpo y en el peor de los casos hasta perder la vida como ha ocurrido en varias ocasiones.
Son muchas las personas que han sido arrastradas por las aguas de esta cañada cuando llueve, y la mayoría de los cuerpos no aparecen ni siquiera en la desembocadura del rio Haina. La gente con mayor tiempo residiendo en el lugar recuerda el caso de una señora con ocho meses de embarazo que intentó rescatar a un hijo que cayó desde su casa a la cañada y las fuertes corrientes de agua la arrastró junto al niño y nunca aparecieron los cuerpos, y así otros hechos han ocurrido durante años.
Además el peligro constante de las epidemias fruto de la gran cantidad de ratas que se reproducen en ese lugar, las plagas de mosquitos, cucarachas y otras alimañas y la contaminación de las aguas putrefactas que permanentemente corren por el lugar fruto de la descarga de sanitarios y la confluencia de otras 13 cañadas que son afluentes de Guajimía.
Los distintos gobiernos conocen la realidad originada por la la falta de viviendas y algunos se han interesado en buscar soluciones, se han hecho como el caso del gobierno que encabezó el el expresidente Leonel Fernández que construyó dos proyectos habitacionales y sacó de la ribera de la cañada cerca de mil familias y los reubicó en los cuatro proyectos Guajimía, pero faltan tramos por intervenir y familias por reubicar.
De igual modo, en la pasada administración del Danilo Medina se logró avanzar con el sellado de varios kilómetros de la cañada que fue convertida en una calle donde nunca se pensó que llegarían vehículos.
En esa gestión, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD),bajo la dirección de Alejandro Montás también se logró avanzar con la ayuda del Gobierno de Canadá y se rehabilitó parte de Guajimía y de la cañada conocida como el “Indio Izquierdo”, con la construcción de algunas casitas para los desalojados en la ribera.
La segunda etapa
Desde hace años que las familias afectadas en un tramo de un kilómetro y medio desde donde inicia la cañada, próximo a la calle Isabel Aguiar, hasta donde termina el asfaltado de la cañada esperan la continuación de los trabajos.
Para continuarlo, el gobierno de Canadá aprobó un préstamo a su par dominicano, pero el pasado gobierno no cumplió con la contrapartida y esa es una de la razones de porqué no se continúan los trabajos.
El propio ex presidente Danilo Medina fue al lugar varias veces y en su última visita a la cañada el “Indio Derecho”, en el lugar donde de une a Guajiía, prometió agilizar los trabajos, pero todo quedó en promesa.
Los moradores recuerdan la ocasión porque producto del mal olor y de los gases que emanaba de la cañada, el mandatario se mareo y hubo que sacarlo del lugar inmediatamente, indican.
De acuerdo con el dirigente del Bloque de Juntas de Vecinos de La Cañada de Guajimia, Angel Fortuna, faltan por reubicar unas 390 familias de la segunda etapa, 268 familias de la cañada el Indio Derecho, 58 del Indio Izquierdo y 64 de Buenos Aires.
Cuenta que en el Presupuesto de este año se consignó la contrapartida para continuar los trabajos de rehabilitación de las cañadas y la reubicación de las familias, pero que se han enterado de que se pretende sacar la partida destinada para esos fines.
“Tenemos confianza en Dios primero y luego en el presidente de la República y el director de la CAASD. Nosotros no estamos protestando, porque todavía el gobierno de Luis Abinader apenas tiene poco más de un mes, pero “arriba, el sol espera nublado”. Nosotros necesitamos que el presidente interponga sus buenos oficios y los moradores de este sector estamos en plena disposición de trabajar hombro con hombro con el Gobierno”.
El dirigente comunitario cuenta que los terrenos para reubicar a las familias que faltan de la segunda etapa están, fueron dejados en los pasados gobiernos al lado de la cuarta etapa de los proyectos construidos y que lo que falta es voluntad para continuar sacando a las familias del peligro en que viven en las cañadas.
La situación
Pero la paciencia se agota para afectados como Adriano Arias Pérez, quien lleva 20 años viviendo en el lugar a la espera de ayuda de los gobiernos y de las autoridades municipales, pero ninguno hace algo. Indica que viven en medio de ratas y el mal olor que permanentemente sale de la cañada no los deja vivir
Informa que en muchas ocasiones tienen que sacar a los hijos para evitar que la cañada se los lleve y dijo estar dispuesto a salir a la calle a protestar en caso de que no se les atienda.
“Luis dijo que quería el cambio, nosotros le hicimos el cambio.Si Luis no viene en nuestro auxilio, vamos a salir a la calles a quemar gomas y así como lo pusimos también lo vamos a quitar si no resuelve”.
Mientras que Angela Estrella dijo que viven entre la espada y la pared, que se sienten impotentes porque solo reciben promesas y nada de soluciones.
“Señor presidente, usted quería trabajar por la masa pobre, usted quería resolverle a la masa pobre aquí está la oportunidad de resolver, la cañada de Guajimía, Nosotros votamos por usted porque se le ve que es un hombre sensible, pero ya nos han vendido tanto sueños que ya ni sueño nos da”.
Además de la falta de rehabilitación del tramos de un kilómetro y medio aproximadamente desde donde inicia la cañada hasta la Parte de Buenos Aires, está la otra cañada, la del Indio Derecho.
Aquí hay casas construidas sobre la cañada y cuando llueve las aguas penetran directamente a las viviendas y hay que abandonarla para no morir ahogado dentro de su propio hogar.
Aquí viven Celia Santana, Glenda Astacio y cuentan que la solución de sus problemas está en manos del presidente Luis Abinader porque ya el Gobierno de Canadá tiene los recursos para seguir los trabajos.
Astacio explica que durante la tormenta Laura el agua subió hasta las viviendas y hubo una vivienda que colapsó y una joven se fracturó una de sus piernas.
“El Gobierno ya tiene el dinero aprobado, el cheque está solo por fima porque el pasado presidente no lo hizo, la situación,Nosotros queremos que Luis Abinader venga Buenos Aire a la cañada del Indio, las casas se están cayendo a pedazos, señor presidente, ayúdenos, por favor”, exclamó la afectada.
José Marte, secretario general del Bloque de Juntas de Vecinos de Giajimía se pregunta qué ha pasado, por qué el Gobierno no le ha dado continuidad a los trabajos si los recursos están disponibles?
“Luis puede resolver el problema, no le exigimos porque este gobierno no tiene mucho tiempo, que venga en ayuda de los moradores de aquí, necesitamos esa mano amiga, él se conduele de los pobres”, sostuvo.