Hablar Duro, Señalar con El Dedo, Procura ser Coherente

Los «empleados» de las cadenas de radio y TV que, en teoría, son parte del patrimonio del, en teoría, dueño del ya desaparecido Jet Set, se encuentran en la encrucijada ética que la vida les puso y que la propia multimedia + Google + la IA desnudan la incoherencia.

No se puede ser ambiguo en la vida, pero menos con un micrófono en la boca. Aun la cofradía entre empleador y empleado casi llame al silencio, la coherencia en el ser humano lo es todo.

O actúas de forma oportunista o eres un ser responsable y coherente.

Los que siempre hablaron duro hoy son incluso acosados por los nuevos inquisidores que, o bien por «venganza» o por buscar sepultarles y ocupar sus nichos comunicacionales, cometen el mismo error que ellos, en una teatralidad que golpea con dureza no solo el escenario sino la credibilidad.

Ver a los nuevos «inquisidores» de los medios crecer sobre el cadáver de, en teoría, colegas, es tan bochornoso como los que hoy amarran su lengua para no señalar al empleador, en teoría, culpable de tanto descuido que segó la vida a tantas personas y enlutó a miles.

La decencia en los medios de comunicación «de siempre» y los «alternativos» (algunos responsables ligados con dizque influencers, gritones, «mal palabrosos» y otras yerbas, incluso, cuasi analfabetas) hace rato está de vacaciones, dejando fuera de la madeja maldita del oportunismo mediático a nombres que posiblemente quepan en 10 dedos… Hace rato que el periodismo y la comunicación estaban en crisis, con grietas, y ahora están teniendo su propio desplome.

Los oportunistas que hoy lapidan (incluso, con toda la razón del mundo) a sus «colegas» deben poner velas y rezar mucho, no sea que otro Jet Set les apunte a la sien y mañana les lapiden como hoy «lapidamos» a los «boca dura» que durante muchos años se dedicaron a señalar con el dedo a «otros» porque no eran ni sus amigos ni sus empleadores.

La vida es una noria a la que la muerte y la responsabilidad siempre apuntan, y la única forma de no «poner el muerto» es no creerte mejor que nadie, más salvo que nadie, y procurar ser, como actitud, lo más coherente posible. Solo eso te protegerá mañana, si te toca la desgracia de estar en el paredón mediático acosado por nuevos oportunistas de la comunicación.

Fernando Buitrago
x.com/@fdo_buitrago
14/4/2025

CAJITA CONVERTIDORA

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