Muchas serán las historias que se contarán de las instituciones que quedaron vacías cuando hubo cambios de gobiernos.
Varias son las Instituciones donde los pasados funcionarios saquearon sus bases de datos y se llevaron todo lo que pudieron encontrar e incluso, los discos duros y las computadoras que no pudieron llevarse borraron información comprometedora.
Todos los sueños de República Digital fue una farsa pues aun hoy la interconexión necesaria interinstitucional no funciona o no existe, el ciudadano sigue pasando trabajo para sacar hasta una cédula y aunque recientemente se ha tratado de agilizar procesos no se ha podido.
INPOSDOM es otra de las instituciones que se había convertido en un feudo de un funcionario que por una razón durara ahí casi 15 años sin que se realizara una exposición hacia afuera del estado de las instalaciones y sus ramales.
Hoy se sabe que hasta la Cámara de Cuentas estaba aparentemente corroída que son los que tenían que fiscalizar las Instituciones.
El Correo Dominicano fue renombrado como Instituto Postal Dominicano porque es la institución que regula todo lo que tiene que ver con el mapeo de regiones, código postal, etc, fue de esas instituciones que el «nuevo incumbente encontró» con su «caos armado» de un tamaño y estructuras «armadas» que él no entendió y pasó o su inocencia o su incapacidad más, por alguna razón posiblemente política, lo que había ahí y en otras instituciones no han salido en su máximo detalle.
Es posible que el intento de algunos funcionarios que no generar ruido donde lo habia, incluso antes de ellos llegar y cuidar con ello al presidente, tratando de hacer las reformas hacia lo interno, al final no sea el mejor método.
En INPOSDOM se sabe que se están acometiendo reformas limpiando la «nómina» llena de botellas desde el pasado gobierno añadido a varias estafetas con personal que no labora porque simplemente el local o la logística para la función que debe realizar, no está operativa.
Como otras instituciones en tiempos «morados» el Instituto Postal Dominicano era ecónomicamente inviable, pero funcionaba como feudo donde nadie «se metía» a husmear y justo ahora es que se destapa todo creando incluso los adversarios necesarios al romper el status cuo corrupto o cómplice.
La institución nunca salía en prensa hasta que su aun director suspendido fue cuestionado por la prensa de investigación y no pudo reaccionar sobre las innumerables irregularidades que allí ocurrían. Ahora, la directora interina, supervisada, realiza levantamientos y ha comenzado a transitar por un camino que por ser tortuoso se ha ganado adversarios que no le darán paz en su camino por reformar la institución.
INPOSDOM no es el único feudo que existía en República Dominicana y menos de los que produjeron estructuras de complicidad y posible corrupción y claro, los estamentos reguladores infestados que permitieron toda la impunidad que aún no se conoce a profundidad.
La directora de INPOSDOM hoy es víctima de ataques desde grupos económicos y políticos que ayudados con alguna prensa intentan que se paren las reformas pues tanto en el gobierno pasado como en estos hay «príncipe» que asechan las Instituciones para convertirlos en lo que se acostumbraron a ser, feudos de grupos en su afán de hacerse millonarios con el estado.
Gobiernos se sucedieron uno detrás de otro sin que el pueblo se enterara de lo que acontecía en el estado mientras algunos bolsillos se llenaban. Esperemos que al final de la contienda sepamos todos los detalles de cómo encontró la actual dirección la institución y las reformas necesarias pues algún día tenía que llegar para que pase de ser un feudo a lo que debe ser, una institucion al servicio del pueblo, moderna e informatizada.