¿Si la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial está construyendo, que diferencia hay ante la duplicidad de funciones que tenía la OISOE, que solo deberia fiscalizar y terminó construyendo, con esto?
Es claro que el presidente necesita algún margen (solo algún) para temas que él decida necesitan ser priorizados, ¿pero cuál es el límite hasta no convertirse en una competencia o duplicidad del Ministerio de Obras Públicas?
El impulso por la propia burocracia y las leyes de buscar soluciones para agilizar los procesos es humano, es normal, sin embargo, el presidente, en ese mando casi total que da el presidencialismo, tan cercano a lo dictadorial en el contexto de lo posible, debe cuidarse a si mismo de no «inventar el agua fria» pues terminaria creando los «elefantes» que llenaron de corrupción a los gobiernos que le precedieron pues al final, el ser humano es el mismo, de partido a partido… en eso, no se ha cambiado nada.