«No hay Proa que Taje una Nube de Ideas», Jose Martí
La campaña avanza, algunos objetivos no fueron cumplidos, hasta ahora ni se ha cerrado Punta Catalina ni ha caido el gobierno evidentemente incapaz de controlar la corrupción y con casos visiblemente impunes.
Algunos autodenominados #verdes que amanecen día atras día solo con ese guión, en redes, en prensa, en Tv y Radio, van perdiendo el control emocional.
Mientras el mundo avanza, atados a un guión que se pierde en el tiempo y otros temas de actualidad e interés el tópico irrita, terminan bloqueando a los que debaten en paz y en libertad en las redes, solo porque no se sigue el guión.
La democracia debe alimentarse de debate, a veces fuertes, desencuentros incluidos, idas y venidas, llegadas y retornos, pero siempre el debate respetuoso.
La ofensa, el señalamiento acusarotio sin pruebas, el disloque de calificativos ajenos a los significados hacen de algunos interlocutores no dignos de tenerlos ni de seguidores ni de amigos en las redes sociales.
Hay círculos del gobierno muy sectarios, extremistas, a quien por un simple comentario te marcan como enemigo. Esos sectores casi han divorciado al gobierno de las bases del partido de gobierno.
Sin embargo, frente a esta «dictadura» de opinión, algunos «#verdes» optan por ofendero simplemente bloquear a quien no piense como ellos, acusarlos de bocinas del gobierno… no importa si tu comportamiento es decente, no eres #verde y punto… según su corto sentido de la libertad de opinion y la diversidad de tendencias.
Como en los peores momentos cual campaña, los dominicanos se enfrentan a una polarización de dos fuerzas extremistas cuasi fundamentalistas, que ni mas ni menos cada día se parecen más, los «extremistas gubernamentales» y «extremistas #verdes»… y los demás, la inmensa mayoría, victimas, en el medio de los misiles y perdiendo amistades en una guerra insipida y sin sentido.

