La negativa de investigar el caso del financiamiento de las empresas de Joao es, evidentemente, una brutal falta de tacto.
Vivimos en el 2018, la verdad sale a flote, todo esta debidamente registrado, unos papeles al aire otros traspapelados, pero no hay forma de ocultar ni un peso… ni un peso.
Independientemente si lo expuesto por la diputada Faride Raful coincida en las cifras con lo que los que la acusaron de mentir exponen, lo real es que son documentos públicos, como tal no caen en la clasificación de denuncia y para colmos Faride y la prensa se van por el carril más fácil.
¿Por qué el Gobierno pagó a las empresas de Joao el estando preso?
Una empresa la componen jefes, empleados y sus documentos… si el contrato estaba hecho y el caso Joao no lo vinculaba a sus acciones en RD, no había por que no dejar de pagar, siempre y cuando la empresa (los empleados) siguieran haciendo el trabajo según lo establecido.
En todo caso, seguir pagando a un preso es insoportablemente antiético y es claro que el tratar de denostar a quien expone la abultada (y posiblemente bien ganada) cifra, es terriblemente torpe.
Es claro que desde el punto de vista ético, desde que «reventó» el tema y más cuando cae preso se debió haber buscado un «bajadero» jurídico para parar lo contratado, sin embargo, esto no lo hace ilegal.
La ilegalidad no tocada por Raful ni por la prensa, es ¿cuál era el concepto del pago?. Si Joao era asesor en temas de gobernabilidad del presidente no hay problemas, (habria que ver la licitación pero eso siempre cuadra) pero si, cómo se sabe e incluso se ha afirmado, es el artífice de una buena campaña presidencial y esos dineros pertenecen a ese concepto entonces estamos en presencia de uso indebido de recursos del estado y es muy grave.
Como quiera el daño moral esta hecho.
Tal vez no hoy, por la correlación de fuerzas existentes en el legislativo, pero si no es hoy será «mañana», la verdad sobre el tema Joao saldrá a la luz y será, como debe, por el bien de la República Dominicana y por quien no las debe, ser investigado y esclarecido.
