Parte hoy, con gran publicidad del gobierno populista de Italia, la aventura de la llamada «renta de ciudadanía», la gran bandera electoral del Movimiento 5 Estrellas (M5E), aceptada también con recelo por la Liga Norte.
Italia no cuenta con salario mínimo interprofesional. Según el programa de gobierno de coalición firmado por ambos partidos, un subsidio de 780 euros sería destinado a una persona en paro. Pero a causa de la limitación de los recursos económicos que ha establecido la Ley de Presupuestos, la cantidad inicial se ha limitado para la mayoría de los que presentarán la solicitud a partir de este miércoles (tienen de plazo hasta el 31 de marzo). La «renta de ciudadanía» será una ayuda que podrá llegar a 500 euros al mes (6.000 euros al año) para un desempleado que no tenga ningún tipo de ingresos, es decir, que su renta sea cero.
Solo en el caso en que la familia viva en alquiler, se le añadirán otros 280 euros. Para una familia con tres hijos, de los que dos sean menores de 14 años, el beneficio podrá llegar a 1.050 euros al mes en el caso de que su renta sea cero, y se les añadirá otros 280 euros si el núcleo familiar vive de alquiler, una cantidad sensiblemente inferior a los 1.706 euros (para una familia con dos hijos menores) que el M5E había presentado como su gran caballo de batalla y prometido durante años, en particular en la campaña electoral.
Lejos de lo prometido
No es casual que la «renta de ciudadanía» vaya a entrar en vigor en vísperas de las elecciones europeas del 26 de mayo. Pero el plan queda muy lejos de la promesa de 780 euros que había prometido el Movimiento 5 Estrellas a cada persona en paro. Para poder acceder a una ayuda hay que cumplir unas determinadas características de renta y de patrimonio. Esto significa que entre las familias que a partir de hoy acudan a solicitar la «renta de ciudadanía», una de cada cuatro percibirá un cheque de 1.929 euros al año (160 euros al mes). La mitad de la familias recibirá una ayuda superior: 4.855 euros al año (404 euros al mes). Solo un tercio podrá llegar a obtener un beneficio de 7.560 euros al año (630 euros mensuales).
Los populistas habían prometido que los beneficiados serían más cinco millones de personas, particularmente en el sur de Italia. Esa cifra corresponde en efecto a los que están interesados, pero en realidad poco más de la mitad recibirán el subsidio.
El plan, además de un subsidio económico, prevé la posibilidad de una incorporación al mercado del trabajo. La cuarta parte de los beneficiarios tendrán que suscribir el llamado «Pacto por el empleo», declarando su inmediata disponibilidad al trabajo de todos los componentes de la familia, salvo que sean menores, jubilados, estudiantes o discapacitados.
Críticas
La «renta de ciudadanía» ha sido una medida muy criticada por todas las fuerzas políticas de oposición. En la izquierda, se considera que es justo ayudar a los parados y los más desfavorecidos, pero se critica el caos y la desorganización que está acompañando la puesta en práctica de esta normativa.
En la derecha, se critica la «renta de ciudadanía» por considerar, entre otras cosas, que favorecerá el trabajo en negro. La propuesta del centro derecha es una rebaja de impuestos, muy en particular para las empresas, porque eso podría ayudar a crear empleo. En este sentido, se pone el ejemplo de Hungría. Este mismo miércoles, el periódico « Il Sole 24 Ore» destaca que cada día una empresa italiana se instala en ese país, atraída por la «flat tax», un impuesto fijo del 9% para las empresas, uno de los porcentajes más bajos de la Unión Europea, y el 15% para las personas físicas (IRPF).