Jóvenes, guayen la yuca

Jovenes

Jóvenes rogando espacios.

Se sienten atrapados por las cúpulas partidarias que no ceden a las nuevas generaciones, muchas veces con escuela pero sin experiencia, creyentes en la lectura y no en la acción, pendientes de un mensaje por whatsapp en vez de un apretón de manos o un abrazo e intercambio de sudores.

Nunca antes hubo menos sudor.

Mientras leemos que las generaciones anteriores no solo conspiraban, sino que terminaban entregando la vida, hoy muchos jóvenes pasan al debate en los chats y quieren, asi, que les reconozcan espacios políticos.

Los puestos se ganan o se toman por asalto, nadie cederá nada, incluso un jóven que sea nombrado en un puesto no dará su espacio a otro jóven o menos jóven que intente desplazarlo, es la naturaleza del ser humano.

Lo peor de este «nuevo comportamiento» de ser tomado en cuenta y ocupar puestos, es que desconocen lo esencial que se llama EXPERIENCIA.

Las comunidades que dieron origen a la raza humana y a su evolución se componian básicamente de dos niveles, los jóvenes guerreros o trabajadores y los consejos de ancianos que dictaban cual era el mejor rumbo a tomar, gracias a la sapiencia emanada de la experiencia y el conocimiento del terreno que dan solo los años, o la acumulación de ellos.

Por desgracia, vemos en la República Dominicana, jóvenes que con muy poca experiencia creen que se les debe poner en puestos que durante años los menos jóvenes se han ganado gracias al combate político, accionar social y su experiencia acumulada.

Nada tiene que ver con el mal ejemplo que dan las cúpulas partidarias, que cual cacicazgos, niegan a todos el derecho de elegir y ser elegidos.

Al final son las militancias quienes deben decidir, pero los jóvenes solo ruegan o lloran, sin darse cuenta que son el poder y si los de arriba, enquistados y por desgracia corrompiendo su espiritu, no ceden el derecho a poner sus puestos a escrutinio; esto debe llamar irremediablemente a rebeliones a lo interno que lo imponga.

Jóvenes, son el poder, guayen su yuca, trabajen, gánense el espacio y si no se los dan, arrebátenlo, pero eso no se hace desde una jippeta con aire o un resort, y mucho menos esperando a que un rico «financie» la acción. Se hace con voluntad y sobre todo con valentía, que no es escribir en whatsapp, es de frente y arriesgando su existencia.

Quien no este dispuesto a sacrificarse no merece absolutamente nada.

CAJITA CONVERTIDORA

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