Por: Emmanuel Garcia Musa, dic/19
De acuerdo a publicaciones de prensa, veinticuatro disciplinas deportivas y tres mil atletas participaron en los recién finalizados Juegos Escolares 2019, también la prensa recoge una inversión de setecientos (700MM) millones de pesos en los mismos y, por demás un espectacular “opening”.
Los discursos de rigor, arengas y emotividades refieren que de estos «surgen los atletas del futuro», cliché para justificar una gran inversión que no llega ni a las escuelas, ni a los atletas, ni a las provincias; surge también la gran pregunta: a dónde van los recursos?
Veamos; en su gran mayoría los atletas no son producto de las escuelas, son atletas de los clubes y asociaciones en sus distintas disciplinas, que compiten por estar inscritos en una escuela, o sea, son juegos de atletas en edad escolar.
Veinticuatro disciplinas, cuáles se imparten en las escuelas?, dos-cinco, cuántas?, debidamente organizadas?, para esto hay que nombrar monitores (años dando vueltas), cuáles espacios e instalaciones se han destinado a ellas, cuál utilería se ha facilitado; de nuevo: competiciones con atletas en edad escolar.
En un simple ejercicio de inversión vs resultados, cuántos estudiantes han logrado ser atletas destacados?
700 millones que primero deberían destinarse a desarrollar todas las disciplinas en las escuelas, a formar y respaldar clubes en las mismas, identificar talentos y por consiguiente a formar estudiantes y atletas, los que SÍ serían nuestros futuros seleccionados, se formarían estudiantes más disciplinados y con mayores y mejores opciones para su desarrollo personal.
700 millones que no alcanzaron, por lo menos, para unas eliminatorias dignas con utilería, buena comida, hidratación, pagos, buena logística, entre otros; quejas por doquier, protestas e inconformidades.
700 millones por lo menos para un montaje con hospedaje, alimentación, transporte como se lo merece “el futuro de la patria”; pagos a tiempo y facilidades a los técnicos; quejas e inconformidades por doquier. Gracias al involucramiento asumido por las Federaciones Nacionales, la dirigencia y profesores de vocación comprometidos e identificados no se pasó a mayores complicaciones.
El referido cliché debería decir: «una competencia para nuestros atletas en edad escolar», ya que lo que tenemos no es más que una competencia nacional por disciplina con sudadores y tenis.
En fín, si no se celebraran, tendremos mañana y pasado, los mismos atletas de los clubes y asociaciones sin la necesidad de contribuir a la justificación de este espectáculo.
Tengo la impresión que el Ministro de Educación no conoce o no le han informado la realidad.
El 4% debe contribuir al desarrollo del deporte escolar a nivel nacional: construir, habilitar o utilizar instalaciones deportivas, crear los clubes escolares, nombrar monitores por disciplinas, proveer utilería, relanzar el Inefi y su conformación, crear la jornada extendida en el deporte con facilidades de uso de las instalaciones deportivas después de las 4pm.
Medidas que bien nos posicionarían en un PISA (*) deportivo.
(*) Programa Internacional de Evaluación Estudiantil