Cuando en la CDU creían que la crisis de Turingia comenzaba a retroceder, se encuentran esta mañana de nuevo descabezados. La sucesora designada de Angela Merkel en la presidencia del partido conservador alemán, Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), ha comunicado a la dirección de la CDU que renuncia a presentarse a canciller de Alemania en las próximas elecciones y que abandonará la presidencia del partido. Esta decisión toma por sorpresa al Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la CDU e el gobierno de gran coalición, pero de inmediato han surgido voces que sugieren aprovechar la situación para poner fin a la legislatura. Entre ellas la del expresidente del SPD y exvicecanciller alemán Sigmar Gabriel, que considera que «estamos viviendo el final de los dos mayores partidos políticos alemanes: después del SPD, la CDU tampoco consigue ya reunir voluntades en torno a su directiva. Las alas se separan demasiado. Al mismo tiempo, el gobierno federal se ha paralizado por segunda vez en poco tiempo y sospecho que no pasará mucho tiempo antes de que haya nuevas elecciones».
AKK ha explicado a la directiva de la CDU que «no tiene el objetivo de ser candidata a la cancillería alemana», justificando su decisión por la tentación de un sector del partido cada día más significativo de aliarse con el movimiento de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). «Una parte de la CDU tiene una relación poco clara con AfD y con el partido de izquierda radical Die Linke (La Izquierda)», con posibilidades también de gobernar en Turingia. Ella desea rechazar claramente cualquier alianza con ambas formaciones y, en la medida en que considera que la candidatura a la cancillería implica la presidencia del partido, ha anunciado que en los próximos meses renunciará a dirigir la CDU.
«AKK organizará en el verano el proceso de selección de las candidaturas a la cancillería» para suceder a Merkel, a más tardar a fines del 2021, informan fuentes del partido, que reconocen que con esta decisión queda desmantelada la sucesión que tan cuidadosamente organizó la propia canciller alemana. «Seguirá preparando al partido para enfrentar el futuro y luego abandonar la presidencia», agregan las mismas fuentes.
Se abre ahora de nuevo la carrera por la sucesión, en la que siempre estuvo presente Friedrich Merz, más a la derecha que AKK y con más apoyo de los poderes financieros, pero en la que no están tardando en aparecer otros nombres. Para el primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff (CDU), el primer ministro bávaro y el presidente de la CSU, Markus Söder, es un posible candidato a canciller de la Unión. «Le he preguntado a Markus Söder muchas veces en esta dirección. Él dice: Mi lugar está en Baviera. Tienes que tener eso en cuenta, pero ahora la situación es muy propicia”, ha dicho. Haseloff también cuenta con Merz y con Armin Laschet entre el “círculo de posibles candidatos a canciller».