La concentración de la opinión pública en manos privadas como representación del monopolio de los medios de comunicación.

Por Juan Carlos Espinal. 1/3.

-A propósito de enriquecedoras conversaciones sostenidas en múltiples intervenciones con el Dr. Leonel Fernández sobre Comunicación política, ampliamos el carácter educativo de las mismas compartiendo con el lector el espíritu crítico qué caracteriza nuestro intercambio cultural.

CAJITA CONVERTIDORA

-El dramático giro cultural de la sociedad Dominicana pos Covid19 impulsó nuevas formas de interpretación de los fenómenos sociopolíticos.

La obsolescencia de los métodos de propaganda desbordó todos los límites de comprensión del liderazgo del siglo XX, corrompiendo los métodos analíticos disparando el ausentismo político.

En ese sentido, en los diálogos semanales del Observatorio político www.redsocialcodi.com hemos venido debatiendo sobre la concentración de la opinión pública en manos del sector financiero, como un concepto sociocultural que alude a un fenómeno de concentración económica.

Cada semana, – con diversos analistas – conversamos desde una práctica empírico profesional, y sobre todo a partir de la observancia académico-científica, sin sobresaltos, prejuicios o ideologías.

Con rigor analítico, los diálogos semanales del Colectivo de Medios de Comunicación alternativos www.redsocialcodi.com buscan reflexionar en torno a ciertos cambios en las fuentes de conformación de la opinión pública nacional, en el contexto de la era de la información y el conocimiento.

En los conversatorios con diferentes profesionales de los medios de comunicación hacemos énfasis en los cambios socio-culturales de un entorno tecnologizado, que ha suscitado nuevas fuentes y actores emergentes en la escena pública, para reflexionar en torno al papel que desempeñan las nuevas tecnologías en la construcción de la opinión pública.

El Colectivo de Medios de Comunicación www.redsocialcodi.com sostiene que la tecnología de la información genera nuevos procesos de auto comunicación e información novedosos que amplían el rango de fuentes configuradoras de la opinión pública, frente a los medios tradicionales, aunque el fenómeno de la concentración publicitaria gubernamental ocurra entre sectores políticos de la industria en conflicto.

Estos diálogos nos permiten reflexionar sobre el abandono de la evidencia al momento de escrutar la opinión pública, en el contexto de los fake news, la pos verdad y la ciberdelincuencia.

En sociedades polarizadas en vías de desarrollo es necesario reflexionar sobre el papel que desempeñan las nuevas tecnologías de la información en la construcción de ciudadanía.

El objetivo de los diálogos semanales del Colectivo redsocialcodi.com busca que el ciudadano común tenga posibilidades de acceso a fuentes de datos, cifras, estadísticas, infografias, audio-video con evidencias, y el capital cultural necesario para contrastar las noticias, aspecto particularmente importante en República Dominicana,

El Observatorio plantea la necesidad de una aproximación teórico-metodológica particular para explorar dicho fenómeno.

En ese sentido plantea la necesidad de implementar la alfabetización digital en el sistema escolar como derecho humano.

Por ende, la estructura de los conversatorios se articula desde el estudio de la opinión pública revisando su naturaleza, su potencial transformador y su construcción epistemológica; se analiza en su carácter de incidente social frente al Estado, incluso con una muy breve revisión histórica, para luego establecer su funcionalidad en las sociedades modernas a partir de su relación indisoluble con los medios masivos de comunicación.

En los análisis sobre la construcción de un nuevo discurso público se destaca el carácter unidireccional, con lo que se deja a la audiencia un papel activo en la construcción de la información.

A partir de lo anterior, estos ejercicios de comunicación política permiten revisar las etapas históricas que atraviesan las sociedades modernas, caracterizadas por el uso de tecnologías que posibilitan procesos de auto comunicación y auto información.

En el estudio de las nuevas fuentes de opinión pública, es necesario relativizar el papel de los llamados medios masivos de comunicación, pues éstos tradicionalmente son articuladores centrales de los procesos de opinión de las minorias.

Es preciso indicar que los medios de comunicación tradicionales como la televisión, la radio y la prensa escrita, caracterizados por lógicas verticales y unidireccionales, tan solo identifican el papel del capital en las nuevas tecnologías que a su vez poseen en las configuraciones de la opinión pública su propia identidad.

Algunos apuntes teóricos sobre la opinión pública pueden comprenderse como un concepto que articula un fenómeno social en el cual existen una serie de ideas, pensamientos, creencias o parámetros en torno a diversos temas de carácter colectivo.

Este fenómeno sociocultural tiene varias manifestaciones, como las protestas de los movimientos sociales corporativos de sociedad civil y empresas, organizados a corto, mediano y largo plazo.

La participación de las empresas privadas en el monopolio de la comercialización de la publicidad estatal forma parte de un tinglado de servicios financieros.

En los diálogos reflexionamos sobre la protesta como un tema de coyuntura de los grupos económicos y políticos en conflicto.

Pensamos en el comportamiento electoral de la población a partir de la intención de voto y el voto en sí mismo, y también la influencia de las encuestas como instrumento de participación ciudadana.

Sostenemos que la opinión pública nacional deriva de una esfera pública burguesa, la cual históricamente incorpora la idea de que un grupo determinado de individuos reunidos en una audiencia determinada, tanto a la autoridad pública del Estado como a los ámbitos privados de la sociedad civil y de la vida familiar, convergen en una lucha de intereses de clases.

En ese sentido, somos capaces de formar una opinión pública por medio de la discusión crítica, la argumentación razonada y el debate plural.

Hemos venido estableciendo que a finales del siglo 20 y principios del 21, el acceso a la información simultánea transformó la información en centros de discusión y debate en las redes sociales.

Creemos que las redes sociales se han convertido en centros de publicidad qué poseen un peso político significativo.

En verdad, la irrupción de las redes sociales como WhatsApp, por ejemplo, – qué distribuyen contenidos verificables- representan el principio de un carácter público, en el cual las opiniones personales de los individuos pueden evolucionar hacia el conocimiento y convertirse en una opinión pública colectiva, mediante un debate racional crítico de un público de ciudadanos instruidos, que están libres de los efectos de la concentración.

En principio, el control social que el ciudadano enfrenta, frente al principio de dominio del estado, es el de evadir la concentración de la propaganda.

Es preciso indicar que la comercialización de la comunicación de masas alteró el carácter crítico de la esfera social.

Lo que una vez fue un foro de debate racional cerrado y crítico aún abierto pero limitado, se transformó en otro campo de consumo cultural masivo.

El monopolio de la comercialización de la comunicación—las noticias como mercancías – politizó la información convirtiéndola en sensacionalista a fin de obtener más ventas dirigiéndose a sus audiencias más en calidad de consumidores que de ciudadanos.

El Estado neoliberal de pos guerra 1966-2024 comenzó a utilizar a su favor la tribuna que la prensa corporativa ofrecía.

En ese momento, los noticieros se convirtieron en una especie de adaptación de la representación a la nueva forma de la publicidad.

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